27 ene 2020

Episodio 120: C.H.U.D. (Caníbales Humanoides Ululantes Demoníacos)


Título original: C.H.U.D. (1984)
Director: Douglas Cheek
Intérpretes:
John Heard...................George Cooper
Daniel Stern.................'Reverendo' Shepherd
Christopher Curry........Capitán Bosch

C.H.U.D., un nombre que en nuestro país no podría sonar más estúpido. Y no digamos ya su acrónimo: Caníbales Humanoides Ululantes Demoníacos.

De acuerdo, es muy difícil adaptarlo y que suene bien. En inglés es Canibalistic Humanoid Underground Dwellers, que vendría a significar algo así como Canibales Humanoides Habitantes del Subsuelo. La idea era, o darle al título una traducción literal (lo que sería CHHS) o adaptarlo. En este caso, ganó la adaptación.

La verdad, C.H.U.D. es una película de la que no sabes qué pensar: ¿es buena? ¿es mala? ¿es pasable? ¿Perdura? ¿Se olvida? Pero... ¿de qué va?

En Nueva York empiezan a desaparecer personas atacadas por algo que vive en el subsuelo. Una de esas personas es la mujer del Capitán de policía Bosch, al que se la ha dicho que no se entrometa en el asunto. Pero su investigación se cruzará en el camino con el Reverendo Shepherd, que tiene un comedor social para gente que vive bajo tierra, y con el fotógrafo George Cooper, que hace tiempo ganó un premio con un reportaje que hizo sobre los mismos habitantes del subsuelo. Cada uno de ellos empezará a descubrir que allí abajo habita algo más que simples indigentes y que el gobierno no sólo lo sabe, sino que lo quiere ocultar.

El Dr. Zoidberg y sus colegas

Douglas Cheek debuta en la gran pantalla con este su primer y último largometraje. Su carrera como director se extiende a una serie y un documental, dedicándose más a labores de montaje.

Entre los actores vemos las conocidas caras de John Heard y Daniel Stern en lo que podría ser una precuela de Solo en casa: perdido en las alcantarillas. Al primero de ellos lo perdimos hace apenas unos años (y al que también vimos y odiamos en BIG).

El principal problema que le veo a la película es que no sabe decantarse por una temática en concreto. Dejando de lado el terror, no sabes si la película esconde un mensaje ecológico contra los vertidos ilegales, una denuncia social sobre la gente sin techo o una queja sobre el departamento de policía y su corrupción.

La película no tuvo muy buena acogida en su día, con una recaudación pobre y una crítica que la vapuleó bastante. Aún así, en torno a ella se generó un buen culto de seguidores dispuestos a defenderla a capa y espada.

Quizás es gracias a ellos que exista una secuela, titulada Reacción viva (C.H.U.D. 2: Bud the Chud), la que reconozco que no he visto, pero que si puedo, la veré (ya la tengo localizada incluso).

En fin, no os diré ni que la veáis ni que no, todo depende de vosotros. Yo, en esta ocasión, me inclinó un poco más hacia el sí.


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