Título original: The Exorcist (1973)
Director: William Friedkin
Intérpretes:
Ellen Burstyn.............Chris MacNeil
Max Von Sydow.........Padre Merrin
Linda Blair.................Regan MacNeil
Jason Miller...............Padre Karras
Hoy os traigo la que se considera "La mejor película de terror de todos los tiempos", pero, ¿es correcta esa afirmación? Para mí sí lo es. O al menos está muy cerca. ¿Y por qué? Pues quizás por el realismo con el que se trata todo, y ello se debe a una buena dirección, un buen guion y unas buenas actuaciones. No por nada estuvo nominada a 10 Óscar y ganó 2 de ellos (mejor guion adaptado y mejor sonido). Y estamos hablando de una película de terror, ojo, un género bastante dejado de lado por la crítica. Pero en este caso se tuvieron que rendir. Como decía, el realismo de la cinta es tal que te proporciona una sensación y una atmósfera de agobio e inquietud durante su largo metraje.
Regan es una niña que vive en Washington con su madre, una actriz. Tras jugar con la ouija (se supone), la niña empieza a sentir que le pasan cosas raras, del tipo que se mueve su cama y cosas así. Regan empieza a actuar de una forma tan extraña que su madre decide llevarla a un psicólogo para que le hagan pruebas, pero no consiguen encontrar nada fuera de lo normal. A medida que los fenómenos aumentan, la niña dice estar poseída por un demonio, a lo que se le aconseja a la madre realizar un exorcismo, pero como medio psicosomático. Al final la madre contacta con el padre Karras, que tras conocer a Regan queda convencido de que en realidad está poseída por un demonio (el demonio más bien) y con la ayuda del padre Merryn intentarán expulsarlo de su cuerpo.
Creo que me he puesto el camisón del revés
Dirige William Friedkin sobre un guion adaptado por William Peter Blatty sobre su propia novela. Novela que además se supone que está basada en hechos reales sobre una posesión sobre un niño. El propio Blatty se encargaría de dirigir la 3ª entrega de la saga. Friedkin ya había ganado un Óscar por French connection.
Linda Blair, que interpretaba a Regan, quedó encasillada en el papel. Protagonizó la infumable El Exorcista II: El hereje y hasta se autoparodió en Reposeída, comedia absurda protagonizada, cómo no, por el genial Leslie Nielsen. Su nominación fue muy polémica, ya que su gran actuación no fue sólo cosa suya. La voz que tenía cuando estaba poseída era de Mercedes McCambridge, y saltó a la palestra si realmente Linda Blair era merecedora del Óscar, o todo se debía a la estupenda voz de McCambridge.
Sobre la película también pesa una supuesta maldición. Debe ser la película más maldita junto con Poltergeist. Extraños sucesos rodearon a la producción, desde los típicos incendios misteriosos en el plató hasta muertes extrañas de mucha gente relacionada con la película. El hijo de Jason Miller fue atropellado por una moto mientras paseaba por una playa desierta. Y no sé quién (es que ahora mismo no lo recuerdo) murió decapitado en un accidente de coche en una carretera justo al lado de una señal que marcaba el punto kilométrico (66,6). Yo no sé si serán realidad estos hechos o no, a mí me cuesta un poco creerlos (sobre todo este último, ¿desde cuándo se señalizan también los decimales en los puntos kilométricos?). Dejando de lado todo esto, está claro que siempre que hay temas que implican al demonio, los nervios están a flor de piel y las protestas no se hacen esperar.
En el año 2000 se estrenó el montaje del director, que incorporaba nuevas escenas, como la ya archiconocida, a la par que acojonante, "el paseo de la araña", en la que Regan baja por las escaleras haciendo el pino-puente y echando sangre por la boca. Por desgracia, la película en España tuvo que ser redoblada de nuevo a causa de estas nuevas escenas, en mi opinión la voz del demonio perdió muchísimo con la nueva voz. En fin, no se puede tener todo...
La película seguramente no hubiera sido lo que fue sin la excelente labor de maquillaje que se hizo. Linda Blair da yuyu del bueno bueno. Y yo estuve pensando durante muuuchos años que Max Von Sydow no envejecía, que siempre estaba igual, hasta que me enteré de que en esta película estaba envejecido con maquillaje. Una labor estupenda, bravo.
La película tuvo varias secuelas. Como he dicho, El Exorcista II es un auténtico pestiño que no sé ni cómo se les ocurrió hacer. El Exorcista III va por otros derroteros y Blatty adapta otro de sus libros, Legión. Es bastante sosa, pero tiene un par de escenas que creo que son de lo más acojonante que se ha visto en una película. Luego, con el nuevo siglo, se hizo una precuela subtitulada El origen, que deja al Exorcista II como buena. Y bueno, también hubo un revival sobre posesiones y exorcismos y nos vimos saturados con películas como El exorcismo de Emily Rose, Exorcismo en Connecticut, Exorcismo en el Vaticano, Exorcismo en Georgia, El último exorcismo, etc...
Hoy en día los chavales se ríen de la película, dicen que no da miedo. A todos los que dicen eso me gustaría encerrarlos a solas en una casa por la noche y ponerles la película, a ver qué opinaban después.
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