Título original: Munchies (1987)
Director: Tina Hirsch
Intérpretes:
Harvey Koman……………Cecil Watterman
Charlie Stratton…………...Paul Watterman
Nadine Van der Velde…… .Cindy
Está claro que la sombra de Gremlins es alargada, y de ella surgieron derivados muy bien aceptados como Critters, otros que se dejan ver como Ghoulies y otros que directamente son basura, como la película que nos ocupa.
Recuerdo cuando de chaval pasaba por el vídeoclub y veía el cartel de Munchies, con esa criatura punkarra, fumando, con una cerveza en la mano y agarrado a la pierna de una mujer mientras miraba debajo de su falda (imagen que por cierto poco tiene que ver con la película). Yo siempre que lo veía pensaba “Tengo que ver esa película!”. Sabía perfectamente que era una mala copia de Gremlins y de Critters, pero tenía que hacerme con ella. Pero claro, era difícil convencer a tus padres que te dejaran alquilarla con semejante portada, y en mi añorado vídeo comunitario tampoco parecían por la labor. Finalmente fue a un compañero de colegio al que le dejaron alquilarla (bueno, no es que le dejaran, pero como sus padres trabajaban los dos, él cogía lo que quería) y la vimos una tarde en su casa. Por Dios, qué mala era. Y revisionándola para esta entrada he visto que no era mala, sino peor.
Un arqueólogo encuentra en unas ruinas precolombinas una cámara secreta y en ella encuentra un bicho al que toma por extraterrestre (estaba obsesionado con ellos), así que se lo lleva a casa y lo deja al cuidado de su hijo y su novia. El hermano del arqueólogo quería sus terrenos, y para obligarlo a venderlos le roba la criatura y la deja a cargo de su hijastro. El bicho es muy bueno y juguetón, pero el hijastro le trata fatal y el munchi se cabrea y se vuelve malo. Después de una pelea, el hijastro mata al bicho y lo despedaza, pero de cada uno de los pedazos surge un nuevo munchi, con la misma mala hostia que el original y deciden ir a sembrar el caos por ahí.
Esperando para el casting de Los Aurones
De este pastiche se encarga Tina Hirsch, debutante en la dirección y que se había dedicado a otras labores anteriormente, como ser la montadora de películas como Aterriza como puedas o Gremlins. Precisamente puede que por esto metiera un par de chistes que hay en la peli. Uno de ellos es una matrícula en la que se lee “Gizmo” (algo más ponía, pero no lo recuerdo). La otra es cuando los Munchies están en el vídeoclub hablando de qué alquilar y uno dice que alquilen Gremlins, que sale un primo suyo.
La peli es bastante mala. El argumento no es malo en sí, pero el guion es pobre y absurdo, con muchos sinsentidos y lo que quieren tratar como humor negro se queda apenas en unos chistes mal llevados. Los efectos especiales son incluso peor. Se conoce que no había presupuesto para animatrónica y todo se queda en marionetas de mano, con lo que la movilidad de los bichos se reduce a mover la boca, a ser lanzados por los aires y a moverse siempre cerca de sitios donde el que los maneja se pueda esconder. Vamos, que parece un capítulo de Los Aurones.
De los actores tal vez te suene Nadine Van der Velde, que interpretó el año anterior a April en Critters. Del resto, poco o nada.
Ni siquiera el final salva la película, esos finales ochenteros de los que tanto he hablado y que tanto me gustan. No sé si su intención era dejar la puerta abierta para Munchies 2, pero sinceramente, no creo que nadie del equipo tuviera fe en que la película triunfara como para hacer una segunda parte…
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