Título original: La chiesa (1989)
Director: Michele Soavi
Intérpretes:
Tomas Arana................Evan
Barbara Cupisti............Lisa
Asia Argento................Lotte
Esta semana volvemos a Italia y a su cine, una producción escrita y producida por Dario Argento.
Se trata de El engendro del diablo, una no muy mala película que habla de la eterna lucha entre el bien y el mal, nada nuevo en el cine de terror, claro. En el guion, entre otros, también colaboró nuestro querido Lamberto Bava, director de las dos partes de Demons.
Muchos siglos atrás, unos Caballeros Teutónicos masacran a un grupo de lo que, según ellos, eran adoradores de Satán. Son enterrados en mitad del bosque y sellado el agujero con una cruz. Siglos después, una catedral se erige sobre esos restos, y el nuevo archivero acaba abriendo el subterráneo, con lo que se libera una maldición que busca expandir el mal por la tierra. Por suerte el arquitecto que construyó la catedral tuvo esto en cuenta e instaló un mecanismo por el que la catedral se sella automáticamente para evitar que el mal se propague, pero a la vez deja encerrados dentro a un grupo de gente variopinta. Unos enterados de lo que ocurre que intentarán detenerlo, y otros que no saben por dónde les da el aire.
Dirige Michel Soavi, director de conocidas películas de terror como Aquarius, La secta o Mi novia es una zombie, con Rupert Everett. Seguro que también lo conocéis por ser el tipo de la máscara metálica que repartía las entradas de cine en Demons.
También podemos ver de nuevo a Asia Argento, hija de Darío, y algo más crecida ya de lo que la vimos en Demons 2.
Tanta referencia a Demons no es casualidad, y es que esta película estaba concebida para ser la tercera parte de una trilogía, pero al final su director decidió distanciarse de ellas, hacerla más sofisticada y para ello acabó reescribiendo la historia. Una lástima.
Sin ser un peliculón, la verdad es que es bastante decente. Como todo buen cine italiano, tiene muchas escenas sin sentido intentando encerrar mucho simbolismo pero que finalmente ni aportan ni interesa.
Me llama más la atención el pasotismo general que corre entre los encerrados, o si no que me expliquen lo de que un zumbado ensarte a una profesora escolar con unos cuernos y al rato esté todo el mundo como si nada, aburridos de estar allí dentro, niños incluídos.
En fin, que no hace falta extenderse más. Más valen 24 imágenes por segundo que tanta palabrería.
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