Título original: La grieta (1990)
Director: Juan Piquer Simón
Intérpretes:
Jack Scalia..............Wick Hayes
R. Lee Ermey..........Capitán Phillips
Ray Wise.................Robbins
Volvemos esta semana con nuestro querido director patrio Juan Piquer Simón, en una de sus películas (quizás) más conocidas pero en un producto con un resultado algo regular.
Y es que rodar una película sobre submarinos y las profundidades no tiene que ser algo fácil, y la falta de medios puede notarse unos puntos por encima de lo que se podría notar en otro tipo de productos.
Wick Hayes es contactado por la OTAN para embarcarse en el Sirena 2, un submarino cuya misión es recuperar al Sirena 1, otro submarino, que se ha perdido en las profundidades del mar y que el propio Hayes ayudó a diseñar. Pronto llegarán a una especie de grieta en el fondo, donde también encontrarán una cueva submarina. Allí se darán cuenta de que algo raro ocurre cuando diversos monstruos intentan acabar con su vida.
Lo siento señor, ha nacido con vida
Dirige, como decía, Juan Piquer Simón, al que ya hemos visto por aquí en Slugs o Mil gritos tiene la noche.
Jack Scalia era un rostro conocido de la época, sobre todo en televisión, al que le pudimos ver interpretando a Nicholas Pearce en la serie Dallas.
Quizás más conocidas sean las caras de R. Lee Ermey, que interpretó a Hartman en La chaqueta metálica o al sheriff Hoyt en el remake de La Matanza de Texas, o la del actor Ray Wise, a quien pudimos ver en Twin Peaks y en muchas otras series y películas hasta el día de hoy. Mención especial merece nuestro "querido" Pocholo, a quien aquí podemos ver interpretando a Sven, la primera víctima de la película.
La película iba a transcurrir inicialmente en el espacio, pero Simón cambió la acción a bajo el mar para que no la compararan con Alien. Sin embargo, por esa época hubo varios lanzamientos de películas que transcurrían bajo el mar, como Abyss, Leviathan: el demonio del abismo, Profundidad seis o La fosa del diablo, de las cuales Simón afirmó que no conocía cuando se le acusó de querer capitalizar el éxito de estas películas.
La película sufrió una reescritura de guion casi día a día, causada por la amenaza de Dino de Laurentiis de abandonar la producción, ya que no confiaba en ella. De hecho, Laurentiis fue el motivo por el que varios actores se apuntaron para trabajar en la película.
R. Lee. Ermey no estaba muy conforme con la película, y la solía citar como una de las que menos orgulloso estaba de su carrera. Al personaje de Jack Scalia se le hizo fumar durante el rodaje, algo a lo que él era reacio, ya que lo había dejado hacía poco. De hecho, esto hizo que cayera de nuevo en el vicio.
La película fue criticada sobre todo por sus efectos, poco convincentes en las escenas submarinas o de interiores (rodados en Tres Cantos), aunque las criaturas creo que están bastante bien conseguidas y eso hace que se salve de la quema. Aún así, quedó como un clásico más de la época.
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