Título original: L'ucello dalle piume di cristallo (1970)
Director: Dario Argento
Intérpretes:
Tony Musante.................Sam Dalmas
Suzy Kendall..................Julia
Enrico Maria Salerno.....Inspector Morosini
De nuevo traemos para esta reseña una película de Dario Argento, en este caso su debut cinematográfico.
Un debut que trajo consigo la popularización y el éxito comercial del giallo, ya que, a pesar de haber antecedentes en figuras como Mario Bava, fue este film el que lo acabó poniendo de moda.
Sam es un escritor americano que se encuentra de viaje en Roma. Unos días antes de volver a su país, presencia una noche un intento de asesinato en una galería de arte. En un intento de ayudar a la policía, Sam empieza a investigar por su cuenta mientras se suceden más muertes, pero entonces el asesino pone el punto de mira en él y en su novia si no regresan a su país. Sam tendrá que decidir entre su seguridad y la de Julia o acabar con el asesino.
Me he apuntado a un curso de mimo
Como decía, dirige Dario Argento, grandísimo director italiano del que hemos hablado en películas como Suspiria, Inferno o Rojo Oscuro.
Repito que no tengo ni idea de artistas italianos, así que desconozco sus carreras, y no calaron tanto en mi memoria de pequeño como para acordarme de ellos o de otras películas. El que más me llamó la atención fue Reggie Nalder, que interpretó a Barlow en El misterio de Salem's Lot. Pero eso ya fue de más mayor, de pequeño no tenía ni idea de quién era Nalder ni que había interpretado a Barlow.
A pesar de que Argento figura como guionista de la película, ésta está basada en una novela americana, con unos pocos cambios que Argento decidió hacer. La novela llegó a él a través de su amigo Bertolucci. Después de que varios directores rechazaran el hacerse cargo, el propio Argento decidió tomar las riendas del proyecto. Sin embargo, al ser su primer trabajo, los productores no confiaban demasiado en él y estuvieron a punto de despedirlo, pero gracias a determinadas cláusulas en su contrato no pudieron hacerlo.
La película también parece haberse inspirado en La muchacha que sabía demasiado, de Mario Bava, teniendo numerosas similitudes con ésta, y siendo clara su influencia.
La crítica la recibió con bastantes buenas palabras, llegando incluso a ser nominada a algún que otro premio. Algunos llegaron a compararla con los thrillers de Alfred Hitchcock.
Por cierto, la música es de otro maestro, el gran Ennio Morricone.
En definitiva, pese a no ser un film perfecto, es un debut más que excelente de uno de los directores italianos que más horas de entretenimiento y sadismo nos ha dejado. Bravo, maestro.
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