20 nov 2024

Episodio 330: Link

 
Título original: Link (1986)
Director: Richard Franklin
Intérpretes:
Elisabeth Shue...........Jane Chase
Terrence Stamp..........Dr. Steven Phillip
Steven Finch..............David

Para todos aquellos que tengan miedo a los monos (no sé si existe un nombre concreto), esta película es para ellos, para enfrentarse a sus miedos y conseguir superarlos de una vez.
Aunque no sé si se le puede tener miedo a estos personajes tan graciosos y comportándose como personas, sobre todo si salen vestidos y todo. Por supuesto que estar en una situación como la película es para acojonarse, pero cuesta enfadarse con semejantes criaturas.

Jane es una estudiante de zoología que consigue trabajo como ayudante/asistenta en casa del Dr. Phillip, que vive en una mansión en un acantilado a kilómetros del pueblo más cercano. El Dr. Phillip trabaja con monos, y en su casa tiene a Imp, Voodoo y a Link, un orangután anciano que hace las veces de mayordomo. El doctor tiene pensado vender a Voodoo, y un día el doctor desaparece y Jane, extrañada, comienza a sospechar que hay algo más detrás de todo.

El mono se autopercibe humano

Dirige Richard Franklin, del que ya hemos hablado por aquí en Psicosis II y en Carretera Mortal.

Protagoniza la siempre bella Elisabeth Shue (con un pequeño desnudo incluido), a la que hemos visto en películas tan conocidas como Karate Kid o Leaving Las Vegas o que nos enamoró (al menos a mí) en Aventuras en la gran ciudad.

Le acompaña Terrence Stamp, otro veterano actor con decenas de películas conocidas y al que yo recuerdo con más cariño por su papel de General Zod en Superman.

El director Richard Franklin tenía desde los años 70 la idea de hacer una película como Tiburón pero con simios, pero no fue hasta los años 80 que el guionista de esta película le enseñó un documental sobre Jane Goodall y los monos y sus comportamientos que finalmente se decidió a ello, retrasado también por rodajes como Psicosis II.

Franklin consiguió rodar con monos amaestrados como él quería, pero tuvo que soportar la presión del estudio durante casi todo el rodaje, que insistía en que usara a personas de verdad disfrazadas. Al final se salió con la suya, ya que no quería estafar al público. Para algunas escenas sí tuvo que tirar de trucos de cámara para hacerlo más creíble, pero el resultado desde luego es maravilloso y digno de agradecer.

La película fue recibida con opiniones variadas, a pesar de lo cual ganó y fue nominada a varios premios en festivales de cine fantástico, lo que no evitó que la película sufriera de varios recortes antes de estrenarse en las salas.

Durante un tiempo, Franklin barajó la idea de hacer una secuela en la que un científico en África se viera atrapado en una guerra tribal entre chimpancés, pero finalmente la idea fue descartada.

Sin llegar a ser una película aterradora, me parece un producto bastante disfrutable y recomendable.



No hay comentarios:

Entradas populares