Título original: Graverobbers (1988)
Director: Straw Weisman
Intérpretes:
Elizabeth Mannino..................Nora Mae Edwards
David Gregory.........................John Henry Cox
Larry Bockius..........................Sheriff Porter
Últimamente no sé qué pasa, pero cada vez que elijo una película para comentar en el blog elijo los mayores despropósitos.
Cierto es que ya he hablado prácticamente de todas las películas buenas y que ya sólo queda la purria que casi nadie ha visto, pero es que lo de esta semana no tiene nombre, madre mía... He hablado de muchos sinsentidos, pero casi siempre era un problema de dirección o de racord. Aquí lo que nos encontramos son absurdeces a las que ni siquiera le dan explicación.
Nora Mae es una camarera nocturna que vive atormentada por pesadillas diarias debido a un secreto de su pasado (secreto que no se desvela, por otra parte). Una noche un extraño entra a la cafetería en la que trabaja y de buenas a primeras le pide matrimonio y ella dice que sí (todo muy lógico, claro). Resulta que él es el encargado de la funeraria de un pueblo, donde supuestamente está pasando algo oscuro que John no quiere que Nora se entere.
¿A que no me parezco en nada al Bitelchús de la carátula?
A la dirección y al guion tenemos a Straw Weisman, con una filmografía más corta que el cerebro de Belén Esteban. Y no es de extrañar viendo éste su debut. De hecho entre esta película y su siguiente dirección llegaron a pasar 14 años, haciendo además un cambio de tercio.
De los "intérpretes" no merece la pena ni hablar. Son tan malos que no me extraña que no tengan foto en IMDB.
La película supuestamente habla de la necrofilia, y digo supuestamente porque en ningún momento se ve nada remotamente relacionado con ello. Lo único más raro que se ve que le hacen a un cadáver es darle descargas eléctricas con unos guantes.
Tampoco entiendo lo de que de repente salgan unos zombies por ahí como si nada, sin dar explicación y sin trascender más la cosa. O que a un personaje lo decapiten y luego salga también como si nada, por supuesto sin dar explicaciones tampoco. De hecho es que prácticamente todo lo que pasa en la película no tiene explicación alguna. Uno podría pensar que cuando acaba se queda con cara de WTF, pero en realidad lo que pasa es que das gracias a Dios porque haya acabado.
El final, por cierto, es otro despropósito. Cuando se supone que la película es más o menos seria, tras acabar la película te ponen el típico final de "qué pasó después con los personajes", diciendo chorrada tras chorrada incluso de personajes que sólo han tenido una frase de 3 segundos durante el metraje.
En fin, que no os engañen. A continuación os dejo el tráiler con todos los spoilers posibles.
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