Tïtulo original: The majorettes (1986)
Director: S. William Hinzman
Intérpretes:
Kevin Kindlin.................Jeff Halloway
Terrie Godfrey.................Vicky McAllister
Mark V. Jevicky...............Sheriff Braden
Madre mía, películón el de esta semana, todo un pastiche de sinsentidos reunidos alrededor de un instituto y de su grupo de majorettes.
Y digo pastiche porque la película quiere ser demasiado ambiciosa para lo que es: una película de terror de serie B en el mejor de los casos.
En un instituto un grupo de majorettes empiezan a ser asesinadas por un misterioso hombre encapuchado y vestido de camuflaje. Todo esto se verá complicado por el tema de una herencia y de un grupo de narcotraficantes, aderezado con algún tinte religioso, cuyas piezas encajan como las de diferentes puzles entre sí.
Con este collar te curaremos la bizquera
Dirige todo el tinglado S. William Hinzman, un director con un haber de tan sólo dos películas, incluyendo ésta. Imagino que sería coleguita de John A. Russo, el guionista de la película, que adapta sobre una novela suya. Y digo que sería coleguita porque el director actuó como zombie en La noche de los muertos vivientes (en la que actuaron amigos por ser muy barata), cuyo guion estuvo escrito también por John A. Russo.
De los actores no merece la pena destacar a ninguno, pues son caras MUY desconocidas con unas dotes actorales bastante pésimas (véase la foto de más arriba).
Como decía, la película se basa en una novela, y de ahí se entiende ese pastiche tan enrevesado que se trae (a una novela habrá que exigirle un mínimo de calidad para publicarse, cosa que al cine de serie B parece que no). Sólo así se entiende que a mitad de película se acaben las muertes y pasemos a una trama de sobornos y herencias para al final acabar con un tío a lo Rambo matando gente a lo loco entre explosiones. Todo esto nada ayudado por la mala dirección que tiene la película. Vamos, que debería estar durmiendo durante todo el rodaje, porque si no no se entienden muchas cosas.
Mala, muy mala. No os digo más pero lo digo todo.
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