Título original: Evil Laugh (1986)
Director: Dominick Brascia
Intérpretes:
Ashlyn Gere................Connie
Steven Baio.................Johnny
Tony Griffin................Sammy
Es curioso cómo cuando uno ve películas antiguas y poco conocidas, ve que han sido precursoras en algo antes que otras más famosas.
Como ya pasó con RawHead o con Llegan sin avisar, en ellae vimos muchísimos elementos que más tarde veríamos en Depredador, preguntándonos si fue sólo coincidencia o si hubo algo más. En esta película nos encontramos con algo similar a lo que más tarde se vería en la película Scream de Wes Craven, y es que uno de los personajes es bastante conocedor del cine de terror (se pasa toda la película leyendo la revista Fangoria) y usa sus conocimientos para desgranar lo que va a ir pasando con el asesino (incluso le advierte a una pareja que va a hacer el amor de que no lo haga, ya que el asesino acabaría con ellos). Pero veamos de qué va:
Jerry es un médico que acaba de comprar una casa con la idea de reformarla con ayuda de sus amigos y en ella crear un orfanato. Lo que no sabe casi ninguno es que allí ya existió un orfanato, donde un día un trabajador llamado Martin fue acusado injustamente y en venganza mató a todos los niños de allí. Pero cuando los amigos llegan para ayudar, Jerri no está allí, y uno a uno empezarán a caer en manos de un asesino que todos creen que es Martin, que ha regresado para acabar su trabajo y evitar que vuelvan a abrir un orfanato.
Rápido, ahora que está de espaldas
Dirige Dominick Brascia, director de Hard Rock Nightmare y poco más.
A la prota pudimos verla en Dreamaniac antes que en ésta y en Creepozoides después. Durante los 90 dedicó su carrera al cine subido de tono, donde hizo unas cuantas películas.
La película no es gran cosa, y parece más un ejercicio de cine que una película seria, con bastante sinsentido. Cuando la película termina uno se queda con la sensación de que ha visto un refrito de la primera Viernes 13, con numerosas similitudes entre ambas, aunque ésta sin aportar absolutamente nada nuevo (salvo quizás la mención de antes sobre Scream).
Con actuaciones justitas, al final la película termina siendo un slasher más del montón, con jóvenes cachondos y un asesino que intenta matarlos a todos. Tampoco es de sorpresa quién es el asesino, fijándose un poco y jugando al descarte se sabe de sobra antes de la revelación final. Y el asesino con el autotune la verdad es que tampoco es un acierto.
En fin, que la podéis ver si estáis muy aburridos, pero os repito que no encontraréis gran cosa.
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