14 feb 2022

Episodio 233: Intruso en la noche


Título original: Intruder (1989)
Director: Scott Spiegel
Intérpretes:
Elizabeth Cox...................Jennifer
Renée Estevez..................Linda
Dan Hicks.........................Bill

De finales de los 80 nos llega esta película con ninguna gracia a la hora de intentar esconder la identidad del asesino.
Y no es que jueguen con las cartas boca arriba, es que, sólo con pensar un poco, se sabe perfectamente quién es. Eso y que si encima te da por echar un ojo a los carteles (no sólo el que aparece arriba, sino TODOS) te sale su identidad.

Jennifer trabaja en el turno de noche de un supermercado cuando recibe la visita de un exnovio que acaba de salir de la cárcel. Al ponerse violento, los demás trabajadores acabarán reduciéndolo, pero consigue escapar y anda al acecho. A partir de entonces, todos los que allí están empiezan a caer uno a uno víctima de un despiadado y sangriento asesino.

¡¿Pero a quién se le ocurre poner las cabezas con las cervezas?!

Dirige Scott Spiegel, un director al que le gusta situar la cámara en cualquier lugar absurdo que se le pase por la cabeza. De él es la nefasta Abierto hasta el amanecer 2 (donde explota lo de la cámara hasta la náusea) y la aún más nefasta Hostel 3. Entiendo además que debe ser coleguilla de la panda Raimi, ya que en esta película podemos ver a Sam Raimi y a su hermano Ted actuando, así como a Bruce Campbell. Y lo mismo podemos decir de Spiegel, que ha actuado en varias películas dirigidas por Raimi (Posesión infernal, Terroríficamente muertos, Darkman, Spiderman, Arrástrame al infierno...). Spiegel se encarga además del guion junto a Lawrence Bender, uno de los productores de Quentin Tarantino. Spiegel, por cierto, también ha dirigido alguna que otra película encabezada con "Quentin Tarantino presenta...". Vamos, que el primer universo cinemático no es el de Marvel, sino el de toda esta gente.

El festival de gore que destila la película hace que en muchas ocasiones te olvides del sinsentido que estás viendo. Pero en otras ocasiones, el ridículo de algunas escenas hace que lo vuelvas a recordar. Como ejemplo, una escena en la que persiguen a Jennifer por el supermercado y ella corre a una velocidad en la que la alcanzaría hasta una abuela con muletas. Además, el montaje de dicha secuencia es bastante mejorable...

En fin, que no me malinterpretes, que la película no es tan aburrida, es un magnífico ejercicio de cine entre amigos y se disfruta gracias a su corto metraje. Una vez que empiezan los asesinatos, ya es un no parar hasta el final. Eso sí, si luego te parece horrenda, a mí no me mires.



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