Título original: Deadtime Stories (1986)
Director: Jeffrey Delman
Intérpretes:
Scott Valentine................Peter
Nicole Picard...................Rachel
Cathryn de Prume............Goldi Lox
Película prometedora (como puede ser cualquiera con historias independientes) pero que se va desinchando a medida que avanza, con cada historia más absurda que la anterior.
De hecho la película va cada vez tornando más del terror al humor hasta finalizar con una historia absurda y demasiado bufona, digna casi de un sketch de Benny Hill.
Brian es un pequeño que se queda a dormir a casa de su tío Mike, pero no consigue dormir, así que le pide que le cuente una historia como hace su madre. Tres son las historias que le cuenta:
- Peter es un huérfano que es acogido por dos brujas que le obligan a engañar a viajeros a los que asesinan para conseguir revivir a su hermana bruja muerta. Hasta que Peter se encuentra con Miranda, una hermosa joven que le hará decir "basta".
- Rachel es una joven que tiene que llevarle a su abuelita unas medicinas, pero al comprarlas en la farmacia el tendero se confunde y le da la bolsa de otro cliente, Willie. Willie irá a casa de la abuelita a buscar a Rachel, pero ella se ha entretenido en el bosque con su novio y no ha llegado. Lo que Rachel no sabe es que Willie es un hombre lobo con muy malas pulgas.
- Papá Baer y su hijo son rescatados de un manicomio por Mamá Baer, con idea de volver a su antiguo hogar. Pero allí se ha instalado Goldi Lox, una joven psicópata con poderes mentales que ha asesinado a un montón de hombres de los que conserva sus cadáveres.
Sonríe, es muy gracioso
Dirige Jeffrey Delman, en su debut cinematográfico y en carrera no muy prolífica. Su desacierto tras las cámaras se nota, así como su indecisión a la hora de tirar hacia un rumbo u otro.
La película intenta modernizar fábulas antiguas como Caperucita roja o Ricitos de oro, pero añadiéndoles además elementos absurdos (como el de los poderes mentales) y algo de sexo sin mucho sentido.
Como bien comentaba antes, la película va cada vez girando más hacia la comedia (que no hacia lo gracioso, ojo) para convertirse en una película de vergüenza ajena. Teniendo películas como Creepshow o Los ojos del gato (por poner un par de ejemplos), esta película es totalmente prescindible. Avisados estáis.
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