Título original: Edge of the axe (1988)
Director: José Ramón Larraz
Intérpretes:
Barton Faulks.................Gerald Martin
Christina Marie Lane.....Lillian Nebbs
Page Mosely...................Richard Simmons
Nos encontramos frente a un slasher que, en mi opinión, es bastante correcto. Además dirigido por un director patrio, lo que siempre es un añadido o, al menos, algo digno de ser visto.
Realmente es una colaboración entre España y EE.UU., pero más tarde desgranaremos un poco más este tema, antes veamos de qué trata.
En un pueblo en las montañas de California, un asesino con una máscara de Michael Myers alopécico está haciendo estragos entre la población, sobre todo entre la femenina. En un pueblo en el que nunca había pasado nada, esto no sienta muy bien, y el sheriff está desbordado (a pesar de que en un principio intenta echar balones fuera). Gerald y Lillian se conocen y, con la excusa de que a ambos les gustan los ordenadores y las recreativas, empiezan una relación. Pero deberán andar con mil ojos, porque no se sabe quién podría ser la siguiente víctima.
Dirige José Ramón Larraz, que lo mismo te hace películas como Deadly Manor o Descanse en piezas, que luego te hace Sevilla Connection con Los Morancos.
Es curiosa una contradicción que existe con respecto a esta película, y es que la crítica hacia ella no fue ni buena ni mala para lo que es, diciendo que simplemente llegó tarde y que de haberse estrenado antes habría triunfado más. La mayoría señala la película como de lo mejor de la filmografía de Larraz, y aquí es donde viene esa contradicción que mencionaba, y es que, el propio Larraz, la consideraba como su peor trabajo.
A mí me parece un buen ejercicio, y si uno la viera sin leer los nombres de los créditos, podría creer sin problema que se encuentra ante una película americana. Por supuesto no es perfecta, y adolece de fallos como prácticamente la mayoría (eso de que las pantallas de ordenador cambien de color de fondo en cada toma es un poco sospechoso), y creo que su resolución final está bastante pillada por los pelos, pero bueno, tampoco nada que te vaya a hacer odiar la película.
El rodaje se hizo en California y también en Madrid (sobre todo interiores), pero está tan bien encajado que apenas se nota.
Os dejo con el tráiler, que no me quiero enrollar más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario