11 ene 2022

Episodio 228: Con la bestia dentro


Título original: Beast Within (1982)
Director: Philippe Mora
Intérpretes:
Ronny Cox........................Eli MacCleary
Bibi Besch........................Caroline MacCleary
Paul Clemens....................Michael MacCleary

Estamos en 1982, el cine de terror está empezando a evolucionar, no sólo en el aspecto psicológico, sino también en lo referente a los efectos visuales.
Ya no sólo nos encontraremos maquetas o marionetas, sino que se empezarán a usar medios electrónicos y animatronics, mezclados con unos maquillajes más currados para impactar más a la audiencia. El culmen llegaría con producciones como La cosa, Un hombre lobo americano en Londres y Aullidos, pero son muchas las películas que se lanzaron a su uso y dejaron en la retina de los espectadores escenas que durarán para siempre.

La película de esta semana es una de las pioneras se podría decir. Cierto es que se hace de rogar, pero una vez que llega lo da todo, con esos muñecajos a los que se le va hinchando la cara, con lenguas gigantes y todo lo demás (en una escena que luego casi calcará al completo la película Demons).

Eli y Caroline se acaban de casar cuando tienen un pequeño accidente en la carretera durante la noche. Mientras Eli regresa a la gasolinera a por ayuda, Caroline le espera. Pero del bosque aparece una criatura que la ataca y la viola. 17 años después, su hijo Michael se encuentra muy enfermo debido a su extraño metabolismo. Eli y Caroline, sabiendo lo ocurrido, deciden volver al lugar donde ocurrió todo para intentar encontrar una explicación y de paso una forma de curar a su hijo. Pero Michael parece tener unos planes unilaterales, aunque no sea muy consciente de ello. Por las noches, Michael parece perder todo control sobre su ser y se dedica a matar a una serie de personas.

Doctor, ¿ha quedado bien la cirugía?

Dirige la película Philippe Mora, director de Aullidos 2 y 3 (uf) y de otras chaladuras como El retorno del Capitán Invencible.

A la cabeza del reparto está Ronny Cox, ese malo maloso que tanto gustaba a Verhoeven y que contrató para RoboCop y Desafío Total. Aunque también hizo de bueno, no os creáis, que era el Capitán de Superdetective en Hollywood.

De la película destaca que el guion fuera escrito por Tom Holland. No, Spiderman no. El director de Noche de miedo y de Muñeco diabólico entre otros.

Por encima de la media de películas de la época más conocidas, lo que más se agradece (al menos yo) es sus efectos baratillos. Y es que, aunque la intención es buena, se sigue notando demasiado que es un muñecajo durante las partes más agresivas de la transformación. Eso sí, el maquillaje es impecable y más lo quisieran muchas mejores producciones.



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