16 nov 2022

Episodio 267: En la boca del miedo

 

Título original: In the mouth of madness (1994)
Director: John Carpenter
Intérpretes:
Sam Neill..................John Trent
Julie Carmen.............Linda Styles
Jürgen Prochnow.......Sutter Cane

No han pasado más que unas semanas desde que hablamos de John Carpenter en Christine, pero hoy volvemos para la que quizás sea su última gran película realizada, recibida con gran entusiasmo tanto por público como por crítica.

Y eso que para mí no es una de sus grandes, ya se notaban signos de desgaste, pero ¿quién soy yo para decir nada en contra del maestro Carpenter?

John Trent es un detective especializado en fraudes de seguros que es contratado por una editorial. Su gallina de oro, Sutter Cane, ha desaparecido sin dejar rastro justo cuando tenía que publicarse su última novela, En la boca del miedo. Por si esto fuera poco, la gente adicta a sus libros empieza a mostrar comportamientos perturbados e inicia revueltas por todas las librerías del país. Trent, acompañado de Linda (trabajadora de la editorial), deciden ir en busca de Cane. Y al final lo encontrarán, en un pueblo perdido que nadie sabía de su existencia y que además aparece en uno de los libros. Y pronto descubrirán también que en ese pueblo está ocurriendo algo. Algo maligno y que parece estar relacionado con Cane.

No mamá, no sé dónde está el rotulador

Pasemos directamente al reparto. Sam Neill es de sobra conocido por todos. Su papel en Parque Jurásico fue quizás el que le hizo conocido a nivel mundial, pero antes ya había coqueteado incluso con el terror en La posesiónEl final de Damien, cerrando la trilogía iniciada por Richard Donner con La profecía.

Julie Carmen tampoco nos es desconocida por aquí, ya que pudimos verla en Noche miedo 2.

Por últimos tenemos a Jürgen Prochnow, conocido por papeles en películas tan conocidas a su vez como El submarino, Dune o Superdetective en Hollywood 2. En el terror (más o menos) pudimos verlo en película como La séptma profecía o El torreón.

Como decía, la película fue muy bien recibida, y como decía también, yo aquí empecé a ver la decadencia de Carpenter. Por más que veo la película, no se me quita la sensación de ver un producto a medias, sin acabar de rematar bien. Me da la impresión de estar todo el tiempo a medio gas, sin terminar de cuajar nada, pasando de una locura a otra sin tiempo de asimilar nada. Supongo que así es cómo se sentirá un loco, pero un espectador no veo por qué tenga que sentirse así al ver una película. Aún así tiene muchísimas cosas que agradecer, como por ejemplo los efectos tradicionales (aunque aparezcan prácticamente en flashazos durante toda la película).



No hay comentarios:

Entradas populares