Título original: Pánico en el Transiberiano (1972)
Director: Eugenio Martín
Intérpretes:
Christopher Lee..........Profesor Alexander Saxton
Peter Cushing.............Doctor Wells
Telly Savalas..............Capitán Kazan
Volvemos a una producción patria bastante conocida a nivel mundial, como no podía ser menos con dos de los grandes actores del género de la época como son Lee y Cushing, un tándem al que hemos visto juntos muy a menudo.
Y gracias a ello es que se consigue también un ambiente muy de la Hammer, algo que, para mí, es de agradecer.
A principios del S.XX, el Profesor Saxton descubre un fosil de lo que podría ser el eslabón perdido. Con él parte en un tren en el que se encuentra un conocido, el Doctor Wells. Pero resulta que el espécimen no está muerto, y escapa, pudiendo absorber la memoria de la gente mirándoles fijamente a los ojos y causando el pánico a lo largo del tren.
Disculpe, ¿podría prestarme un colirio?
Dirige Eugenio Martín, director español que nos dejó otras películas de terror como Sobrenatural, Aquella casa en las afueras o Una vela para el diablo.
De los protagonistas, ¿qué voy a decir que no s sepa ya?
Peter Cushing llegó a Madrid para el rodaje (donde se rodó la película) con la muerte de su mujer aún reciente, por lo que le dijo al director que no iba a realizar la película. Por suerte su amigo Lee habló con él y le convenció, accediendo finalmente a participar.
La película fue una co-producción, rodada en España finalmente. La estación del inicio de la película es la madrileña estación de Las Delicias, que nos muestra un tren de la RENFE.
Por cierto que la película se hizo porque uno de los productores había adquirido un prop de un tren de una película y pidió que se escribiera un guion a propósito sólo para usar ese tren.
Por supuesto que la película está lejos de ser perfecta, y el rigor científico que le dan a las explicaciones, visto hoy, resulta bastante ridículo. Pero eso una vez la ves de mayor, yo de pequeño no me fijaba en ese rigor científico, sino en esas personas con los ojos en blanco que me visitaron en mis pesadillas más de una vez.
Lo que también me preguntaba es qué pintaba el personaje de Telly Savalas, ya que no aporta nada a la película y lo mismo da que esté o que no, hasta que me enteré de que estaba obligado por contrato a participar en ella.
La crítica la recibió de forma bastante amigable, aunque algunas críticas la destrozaron sin piedad, argumentando lo del rigor científico y que Martín no tenía ni idea de dirigir una película, pensando que todo se arreglaría con un buen maquillaje. Por suerte aquí no estamos de acuerdo y la película es un buen producto del que poder disfrutar
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