Director: Sean S. Cunningham
Intérpretes:
Betsy Palmer..............Pamela Voorhees
Adrienne King............Alice Hardy
Kevin Bacon...............Jack Burrell
Tras unas vacaciones medio impuesas (jodido blogger y su jodida versión nueva que no da más que jodidos problemas) regresamos a las películas de nuestra infancia. Recuerdo que cuando era niño e iba a 2º de E.G.B. (qué tiempos) echaron esta película por la tele. Como por aquel entonces sólo existian TVE1 y TVE2 (que no La 2), todo el mundo veía los mismos canales, así que todos sabíamos que la iban a echar y todos queríamos verla, pero éramos unos ñapos, así que no nos iban a dejar. El lunes en el patio, uno de la clase la había visto y ese día fue el héroe de todos. Por desgracia, yo no fui el que la vio, y aún tuve que esperar algunos años más para poder disfrutarla. De hecho, vi otras partes antes que esta primera, y crecí pensando que Jason Voorhes y su Viernes 13 y Michael Myers y su Halloween no eran más que copias descaradas con unos asesinos salvajes cubiertos con máscara. Hasta que no vi la primera parte de cada una de estas sagas, no descubrí mi error, puesto que en una hay asesinatos salvajes pero no loco con máscara y en la otra hay loco con máscara pero no asesinatos salvajes. No fue hasta más avanzada las sagas cuando se equipararon y llegaron a ser calcos la una de la otra. Pero en ésta no.
Un grupo de tíos guays deciden reabrir el campamento Crystal Lake, donde hace bastantes años hubo unas muertes y que se dice que está maldito. Haciendo caso omiso de las advertencias de los garrulos pueblerinos, uno a uno van muriendo a manos de quien se cree que es Jason Voorhes, un niño que murió ahogado en el campamento y que ha vuelto para vengarse. Con un argumento tan simple, tenemos de sobra para pasarnos hora y media entretenidos delante del televisor.
Estas modas ochenteras....
El señor Cunningham es el responsable directo del film, personaje que ha destacado más como productor que como director, y es que no ha hecho nada más que merezca la pena ser comentado. Como cabeza de reparto está Betsy Palmer, una de esas caras conocidas de finales de los 70-principio de los 80 y de las que nadie se acuerda salvo para meterlas de estrellas invitadas en comedias de enredos familiares (ésas en las que el público aplaude cuando entran por la puerta de la casa). El rostro más conocido es el de Kevin Bacon, ese actor que en la mitad de sus papeles quieres que muera salvajemente y que aquí, pese a no desearlo, se te concede el deseo. Y además bien concedido, porque el responsable de los FXs no es otro que Tom "casquería" Savini. De hecho, en la escena de la muerte de Bacon, un mecanismo de bombeo hacía salir la sangre a través de un tubo por la garganta del actor. Cuando el director gritó su "corten", Savini salió de debajo de la cama con toda la cara llena de sangre, y contó que el mecanismo había fallado y no tuvo más remedio que ponerse a soplar él por el tubo.Jason Voorhes y su máscara de Hockey es hoy día uno de los serial killers de cine más conocidos del planeta (a pesar de no aparecer aquí). El final de la peli es bien conocido, gracias en parte al inteligente de Kevin Williamson y su saga Scream (en la que no escatimó en spoilers). Secuelas han habido hasta decir basta, y sólo Margarita Seisdedos sería capaz de contarlas con ambas manos. Si no recuerdo mal, creo que son 11 en total, contando la de Freddy contra Jason. La musiquita (si se le puede llamar así) es pegadiza, y te dan ganas de cantarla cada vez que ves un campamento de cabañas de madera cerca de un lago. Cuenta la leyenda que lo que dice es "Kill her" (como dice Jason a través de su madre). Alguna que otra escena me sigue dando yuyu, como ésa en la que la chica lee un libro tranquilamente es su cabaña por la noche y se oye una voz de niño pidiendo socorro. O cuando Jason Voorhes habla a través de su madre, que ya no sabes si está loca o poseída. Eso sí, la mejor escena la del final, con la chica en la barca sobre el lago después de que haya pasado todo y... bueno, mejor la veis por vuestra cuenta, si no lo habéis hecho ya.
Por cierto, que es cachondísimo una cosa que pasa: como sabréis, en EE.UU. el día de mala suerte es el Viernes 13 y aquí en España el Martes 13. El título ha sido traducido literalmente (incluso quizás para evitar similitudes con el dúo humorista de Josema y Millán), pero si os fijáis, en la peli hacen referencia a que ocurre un Martes 13. En fin.
Ojo al tráiler, que tiene más spoilers que pelos el bigote de Margarita Seisdedos (me ha dado fuerte con ella, sí)
3 comentarios:
Hola Rafa! Que tal! "Viernes 13", y espero que no te moleste, me pareció malísima. Todavía recuerdo como nos reimos mi hermano y yo cuando la vimos. Entre esta y la de Carpenter me quedo con la última. De todas las seculelas que hicieron solo vi la "Jason contra Freddy" y esa ya es hasta cómica.El final te hacía pensar que los productores te habían tomado el pelo. Divertida la anécdota con Kevin Bacon que has contado, no la conocía. Espero pasarme más veces por aquí, Hasta otra Rafa.
En primer lugar solidaridad por tus problemas con el blogger, para mí es un calvario actualizar :(
No le tengo mucha simpatia a esta pelicula, primero porque no me parece bueno y segundo porque ese estilo de body count fue el que se impuso finalmente en la decada siguiente con lo que el cine de género perdió mucho del prestigio alcanzado en los setenta (cuando tenia una orientación más adulta y arriesgada).
Además creo que el tiempo la ha puesto fuera de juego, recuerdo que la última vez que la vi fue en Sitges y cuando llegaba el momento de "mátala mama" la gente se partia el culo.
Estoy de acuerdo en parte. Ésta película tuvo la culpa, entre otras cosas, del radical giro que dio la saga de Halloween. Lo de "mátala mamá" ahora es de risa, pero de pequeño me dio canguis y es una escena que siempre me ha gustado mucho. ;)
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