Director: Stanley Kubrick
Intérpretes:
Jack Nicholson.............Jack Torrance
Shelley Duvall..............Wendy Torrance
Danny Lloyd.................Danny Torrance
Tras las votaciones de la semana pasada para elegir las 25 mejores películas de terror, creo que no se puede postergar más este film que llegó al número 2.
El Resplandor es una de las novelas más conocidas de Stephen King, tanto que hasta el propio autor realizó una secuela que además ha sido llevada al cine recientemente.
Además es considerada una de las películas mas terroríficas del cine, algo que sin duda hay que agradecer a Jack Nicholson y a su interpretación.
El Resplandor cuenta la historia de Jack, un alcohólico en rehabilitación que acepta un puesto como conserje en un hotel de temporada. Durante el invierno el hotel no recibe visitantes, así que Jack será el encargado de su mantenimiento. Hasta allí viajará con su mujer Wendy y su hijo pequeño Danny. Danny, tiene un don llamado el Resplandor, que le permite "saber" ciertas cosas. En el hotel se dará cuenta de que realmente no están solos y que no van a pasar precisamente unas buenas vacaciones.
En cuanto tiren el pañuelo, hago la salida.
Jack Nicholson supo dar a su papel de Jack el nivel de locura necesario para la película, algo sobreactuado o pasado de rosca según algunos, pero sin duda muy apropiado. Experto en papeles de loco y excéntrico, lo podemos ver en películas como Alguien voló sobre el nido del cuco, Batman o Mejor imposible (la primera y la última le hicieron merecedor del Óscar).
A Shelley Duvall la pudimos ver el mismo año interpretando a Olivia junto a Robin Williams en Popeye.
Y ahora volvamos a lo de la primera incursión de Kubrick en el cine de terror. Y es que es sabido que Stephen King no quedó nada contento con el resultado de la adaptación, alegando que no sabe por qué a la gente le da miedo esta película, y achacándolo a que Kubrick no tenía ni idea de cine de terror y que había intentado morder más de lo que podía tragar. De hecho, King dijo que ver el Resplandor era como montarse en un cadillac sin motor: podías disfrutar de su exterior y de lo que intentaba venderte, pero por dentro estaba vacío.
Dejando de lado la opinión de King (una opinión importante, ojo), la película fue muy bien valorada tanto por crítica como por público, convirtiéndola en una de las adaptaciones de una novela de King más reconocidas.
En 1997 se adaptó de nuevo la novela en una miniserie de 3 capítulos dirigida por Mick Garris. Es mucho más fiel al formato original y fue más del agrado de King, pero sintiéndolo mucho, Steven Weber no es Jack Nicholson.
Sea como sea, vosotros tenéis la última palabra.
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