Título original: The burning (1981)
Director: Tony Maylam
Intérpretes:
Brian Mathews..............Todd
Leah Ayres.....................Michelle
Brian Backer..................Alfred
Tan sólo un año después de estrenarse Viernes 13, la película de terror en campamentos por excelencia, nos llega esta otra película, de un corte muy parecido.
Campamento de verano, slasher maníaco que busca venganza, campistas salidos... Todos los ingredientes para una buena matanza. Se mezclan, se agitan y se sirven en frío, con una pequeña filigrana de carne humana, y tenemos una película bastante interesante.
Un grupo de chavales de un campamento decide gastarle una broma nocturna a un empleado de mantenimiento que los trata fatal, pero la broma sale mal y la cabaña donde él vive acaba en llamas y él en el hospital. Cinco años después es dado de alta por sus heridas y decide volver al campamento para vengarse de todos los allí presentes. Nada más que añadir.
Dame un besito, chata
A Tony Maylam le debemos esta película, con una filmografía no muy notable y habiéndose retirado en 2008 tras haber dedicados sus últimos años a hacer documentales sobre coches.
Entre el reparto podemos encontrar caras conocidas (y jóvenes) como la de Holly Hunter o Jason Alexander (George en Seinfeld).
La historia de la película es de Harvey Weinstein, el mismo que ahora está pudriéndose en la cárcel tras haber sido denunciado por acoso sexual por muuuuuchas mujeres.
Y los efectos son del magnífico Tom Savini, lo que hace que las muertes suban muchos enteros, claro (que todo sea dicho, tampoco son tantas).
Me llama la atención que parece que la script fuera despedida o que no hubiera o vete a saber, porque existen unos fallos de racord brutales. En una escena, un joven vuelve a su campamento cuando aún es de tarde. Al llegar es de noche, y al volver donde estaba al principio, de nuevo es de tarde, para, unos minutos después, ser de día.
También me llama la atención que para ser una película bastante potable, y con la moda de hacer secuelas de todo hasta la saciedad, incluso de películas peores, de ésta no se realizara ninguna continuación, a pesar de que se presta perfectamente para ello. Quizás decidieran que con una era bastante y supieron cortar a tiempo.
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