Título original: The Unnamable (1988)
Director: Jean-Paul Oullette
Intérpretes:
Charles King...........................Howard Damon
Mark Kinsey Stephenson........Randolph Carter
Alexandra Durrell...................Tanya Heller
Nos encontramos ante una de las tantas adaptaciones de un relato del maestro del terror H. P. Lovecraft, en este caso, una de las malas.
¿Y por qué de las malas? Pues que se lo pregunten a los que participaron en ella, en qué estaban pensando. Tras un arranque con una mala maqueta que hace presagiar la calidad del producto, la premisa parece prometer (gracias al relato que adapta, claro), pero pronto se nota la falta de hacer del director y de los actores en sus respectivos trabajos.
Hace muchas décadas, un hombre muere a mano de su ¿hija? monstruo y la casa queda abandonada. Bueno, ella sigue viviendo allí sin que nadie sepa cómo, incluidos nosotros. En la actualidad, un grupo de amigos universitarios discuten sobre la veracidad del hecho ocurrido. Uno de ellos, de mente científica y pragmática, decide pasar allí la noche (con funestas consecuencias). Al ver que su amigo no vuelve, los otros deciden volver a la casa a ver qué ha ocurrido. Pero no son los únicos allí, ya que dos cachondos de una fraternidad deciden llevar a dos chicas allí para ver si pueden divertirse un poco. Lo que ninguno de ellos saben (sólo el cadáver científico y pragmático), es que la casa no está tan abandonada como ellos creen.
¿Te gusta mi baile sexy?
Dirige Jean-Paul Oullette, con nada destacable en su filmografía, y que intentó remontar vuelo con una secuela a esta película (como si a alguien le hubieran quedado ganas de una). Del reparto tampoco merece la pena destacar a nadie, ya que sus carreras parecen ir parejas a la del director.
Para ser una adaptación de Lovecraft y estar basada en uno de sus relatos, la adaptación es bastante abominable. El situar la acción en la actualidad me parece un acierto, pero a partir de ahí todo va cuesta abajo. Situaciones propias de una comedia de Peter Sellers se repiten a lo largo de la cinta, pero tratadas con un intento de terror que la hacen quedar totalmente ridículas.
En el relato, el innombrable es un ser indescriptible, que no se llega a saber cómo es en realidad. En la película pasa algo parecido, ya que el monstruo parece cambiar según la toma que lo enfoque, pero me da la impresión de que ha sido de una manera no premeditada. Además, ¿por qué hace esos movimientos tan estúpidos?
En algunas partes la he visto asociada con Dario Argento, pero sinceramente no sé qué tiene que ver con la cinta aparte de que a lo mejor algún día intentó verla.
En fin, que no merece la pena perder más tiempo con ella. Avisados quedáis.
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