Episodio 187: Noche en el tren del terror

Título original: Night train to terror (1985)

Director: Demasiados

Intérpretes: Demasiados

Puf, puf y más puf

Pocas veces he visto una película tan mala y tan sinsentido como ésta, y parece que la culpa la tuvieron varios directores, pero no voy a adelantar acontecimientos.

Noche en el tren del terror (no confundir con la cinta española Terror en el tren de medianoche) reúne a Dios y a Satán a bordo de un tren (¿qué esperabas?) y debaten sobre la maldad o bondad del ser humano. Para eso se basan en tres historias diferentes:

• Harry es un hombre que pierde a su mujer en un accidente de coche en su noche de bodas debido a su temeridad al volante. Debido a eso es ingresado en un hospital psiquiátrico donde, mediante hipnosis, lo utilizan para seducir mujeres y llevarlas para extraerles los órganos y venderlos (y de paso para verlas desnudas).
• Gretta llegó a la ciudad con ganas de triunfar, pero en vez de eso conoció a Caca, que la sumió en una vida de películas porno y actuaciones cutres por bares. Hayden la conoce por casualidad y se enamora de ella, intentando sacarla de la vida que lleva. Pero Caca no está de acuerdo con el plan y los mete a ambos en una sociedad de lunáticos a los que les gusta jugar a juegos que los lleven al borde de la muerte (o que incluso los mate).
• Claire es una doctora (o algo así, no estaba haciendo mucho caso) muy católica cuyo marido escritor acaba de publicar un libro negando la existencia de Dios. Por su parte, un viejo judío reconoce en un rostro que ha visto por la televisión a un alto mando nazi que lo torturó durante la 2ª Guerra Mundial, con la peculiaridad de que no ha envejecido nada. Ambas historias se acabarán entrecruzando para mostrarnos qué es lo que está pasando realmente.

¡Niños, no veáis esta película (en serio)!

Como comentaba antes, y si no me fallan las cuentas, hasta cinco directores distintos metieron mano en esta película, casi todos abandonando el proyecto. Y se nota. Vaya si se nota. Una mano firme detrás de todo que unifique la película es lo que le haría falta (además de mil cosas más)

La película parece hecha a trompicones, con unos fallos de continuidad asombrosos (como por ejemplo que Gretta en una escena tenga el pelo largo, luego corto como un chico y luego largo otra vez) y con unos saltos que parece que al montador se le olvidó incluir algún que otro rollo.

Las actuaciones parecen todas desmotivadas, como si no les hubieran dado directrices a la hora de actuar o como si, viendo el baile de directores, pensarán que no merecía la pena esforzarse por algo llamado a fracasar.

Aún así, la película está considerada como algunos como una obra de culto (comparándola con Plan 9 del espacio exterior de Ed Wood) debido a lo cutre que es absolutamente todo (esos efectos de stop motion son cutres hasta decir basta), pero que a mí no me vengan con milongas, esta película es una Mierda con M mayúscula. La diferencia entre ésta y las películas de Ed Wood es que el bueno de Ed al menos le ponía ganas. Aquí no hay ni rastro de eso.

Ojo a esas escenas del tren que se nota que están sacadas de otras cintas, pasando el formato del estándar al cinemascope como si nada. Lo del videoclip a bordo del tren tampoco es que ayude mucho...