Título original: The midnight hour (1985)
Director: Jack Bender
Intérpretes:
Lee Montgomery.................Phil Grenville
Jonna Lee............................Sandy Mathews
LeVar Burton.......................Vinnie Davis
Nos encontramos aquí con una película hecha directamente para televisión (hecho que desconocía hasta que me senté a hacer la reseña)
Como ya pasó la semana pasada con La noche del duende, en esta película se mezcla también el terror con el humor, aunque aquí los límites entre ambos están peor (aún) definidos y el conjunto resultante a veces resulta bastante bochornoso.
Un grupo de amigos de un pueblo con un pasado de brujas y cazadores de brujas, celebran una fiesta de Halloween en casa de uno de ellos. Furtivamente se cuelan en el museo para "tomar prestados" unos vestidos de la época que poder usar. Sin quererlo, se topan con un objeto antiguo que contiene un pergamino, y no se les ocurre otra cosa que leerlo en el cementerio. A continuación se van a la fiesta, pero sin saberlo, han resucitado a los muertos y a la ¿bruja? original que dio lugar a todo. Lo que no entiendo es por qué la bruja es un vampiro y además también hay hombres lobo por ahí... El caso es que Phil será el encargado de detenerlo todo, con la ayuda de Sandy, una joven que murió durante los años 50 y que también ha vuelto a la vida.
Thriiiilleeeeer.... thriller niiiiight!!
A los mandos está Jack Bender (sin ningún parentesco con Bender Rodríguez), director de la tercera entrega de Muñeco diabólico y que más tarde centraría su carrera en las series de televisión.
En el reparto podemos ver a Lee Montgomery, al que pudimos ver hace unas pocas semanas en Mutant.
También podemos ver entre las caras principales a LeVar Burton, conocido por interpretar a Kunta Kinte en la serie Raíces y a Geordi en Star Trek: La nueva generación y posteriores batiburrillos.
Ah, y también sale Kurtwood Smith, el Clarence Boddicker de Robocop y el Red Forman de Aquellos maravillosos 70.
La película tiene un arranque bastante lento, presenta a demasiados personajes que no sirven sino para mostrarlos luego una vez transformados buscando generan algún tipo de impacto. La resolución final, una vez que empieza el meollo, es rápida y atropellada, y el desenlace deja más interrogantes que otra cosa (¿Se salvaron todas las personas que fueron convertidas?). Aún así, no es un mal producto de los 80, con su serie B muy calada y escena de canción tipo videoclip incluída.
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