Título original: Don't go in the woods (1981)
Director: James Bryan
Intérpretes:
Nick Cleland..............Peter
Mary Gail Artz..........Ingrid
James P. Hayden........Craig
Una nueva película con slasher, en una época en la que ya las bases se habían asentado con películas como La matanza de Texas, La noche de Halloween o Viernes 13, y había que andar mucho cuidado con lo que se hacía porque todo lo que fuera inferior a ésas, fracasaría. Dicho y hecho.
Porque No vayas al bosque es una película que se centra más en sacar muertes en pantalla que en darle algo de lógica a la historia o hacerla algo interesante. Los personajes son tan planos que no llegas a conocer nada de ellos y por lo tanto te da igual si viven o mueren. Y el hecho de sacar personajes nuevos cada 5 minutos para matarlos a todos al minuto siguiente no hace sino romper el ritmo de una película que ya de por sí camina muy coja.
Un grupo de amigos viajan a un bosque a hacer senderismo y acampada. Mientras tanto, un señor que se ha perdido de camino al casting de Mad Max 2 se dedica a matar a todo el que se mete en el bosque (que no son pocos, deberían regular la entrada de visitantes diarias). Como cabe esperar, el grupo de amigos no tardará en encontrarse con su mayor pesadilla.
¿Me puede dar un tarro de tomate que no esté roto?
Dirige James Bryan, uno de esos directores que tiene alguna película de terror entre muchísimas otras de corte erótico (y resulta curioso que en esta película no muestre nada de carne).
En los actores ningún profesional a bordo, algo que la crítica no dejó pasar por alto en su día, claro.
Ninguna sorpresa en el guion ni niguna originalidad ni siquiera en las muertes. La motivación del asesino nunca es conocida, así que ni siquiera eso es intersante.
Existe una película de 2010 con el mismo nombre pero que no tiene nada que ver, y curiosamente tiene peor calificación (escrita y dirigida por Vincent D'Onofrio)
Resumida en 4 palabras: caca de la vaca.
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