Algunas curiosidades de... Muñeco diabólico

 

Muñeco diabólico (Child's play) fue una película de terror estrenada en 1988 y dirigida por Tom Holland, quien ya había dejado su impronta con la magnífica Noche de miedo. La película nos cuenta la historia de Andy, un niño pequeño, y de su muñeco Good Guy Chucky, quien posee el alma del asesino en serie Charles Lee Ray. Con Chucky nació uno de los iconos modernos del cine de terror con un total de 7 películas y una serie repartidas en más de 30 años y aún en vigencia. Veamos ahora algunas de sus curiosidades:

• El nombre de Charles Lee Ray está conformado con el nombre de tres famosos asesinos: Charles Manson (responsable de los asesinatos de Sharon Tate y de varios amigos suyos), Lee Harvey Oswald (asesino del presidente Kennedy) y James Earl Ray (responsable del asesinato de Martin Luther King).
• En la escena en la que Chucky corre detrás de Maggie, Chucky estuvo interpretado por la hermana pequeña de Alex Vincent, el actor que daba vida a Andy. Para interpretar a Chucky también se usaron a otros niños al igual que a gente enana, además de crear varios animatrónicos dependiendo de la acción a realizar o del estado de Chucky (más muñeco o más humano).
• El guion original tenía un toque más psicológico. En él Chucky (que se llamaba Buddy) vuelve a la vida cuando entra en contacto con la sangre de Andy mediante un pacto de sangre, ya que aquí los muñecos Good Guy estaban hechos de latex y sangre. Buddy se dedicaba a matar a los que molestaban a Andy, como una especie de manifestación de la soledad y el aislamiento que sentía debido a una madre que trabajaba a tiempo completo y a un padre ausente. Además, Buddy sólo volvía a la vida por la noche, cuando Andy dormía, jugando con el espectador que no sabría si el asesino era Buddy o Andy. Muchas de las escenas de este primer guion se reutilizaron más tarde para las secuelas. Finalmente no pudieron usar el nombre de Buddy debido al muñeco "My Buddy doll". Alrededor del 50% del guion original se respetó en la película.
• Brad Douriff fue el encargado de poner voz a Chucky (aparte de interpretar a Ray), pero sus voces fueron pregrabadas para que los técnicos pudieran mover los labios de Chucky como si estuviera diciendo esas frases. Por ese motivo, Douriff apenas aparecía por el set de rodaje. De hecho él y el técnico creador del muñeco de Chucky no se conocieron hasta una convención en 2018, a pesar de haber "colaborado" juntos durante muchas películas.
• En un principio el estudio contrató a Chris Sarandon como la estrella cabeza de cartel, pero él pidió que fuera Catherine Hicks la actriz mejor pagada, ya que era ella la que llevaba el peso de la película.
• En 2008 los creadores de la saga Don Mancini y David Kirschner hablaron de hacer un remake y volver a las raíces de terror de la primera película y alejarse un poco de la comicidad de las dos últimas entregas. Además tenían claro que nadie más podría hacer la voz de Chucky que Brad Douriff. La idea acabó derivando en el remake de 2018 en el que ni Mancini, ni Kirschner, ni Douriff estuvieron involucrados.
• La inspiración para los Good Guy vino de Corky, un muñeco interactivo muy famoso en los años 80. Incluso el actor que ponía voz a Corky fue contratado para la voz normal de los Good Guy. La inspiración para Chucky vino del muñeco que ataca al personaje de Karen Black en Trilogía del terror y también de "Talky Tina", una muñeca aparecida en el capítulo "Living doll" de la serie La dimensión desconocida.
• Se dice que el montaje original duraba entre 2 y 3 horas, con un montón de escenas que finalmente fueron eliminadas, así como un final alternativo.
• Se contrató al especialista Ed Gale para hacer la parte de Chucky en llamas. Como Gale era un 30% más grande que Chucky, se construyó un decorado del salón un 30% más grande también para mantener la escala.
• La película supuso un cambio de rol para Chris Sarandon, ya que aquí interpreta a un héroe tras haber interpretado a un vampiro en Noche de miedo y a un príncipe malvado en La princesa prometida.
• La película sigue la tónica de las películas anteriores de Tom Holland en la que alguien ve algo sobrenatural y nadie le cree, como ya ocurrió en Grito de socorro, Juego secreto y Noche de miedo.
• Para la escena en la que Andy dice llorando que Chucky va a por él, le tuvieron que decir que pensara en cosas tristes, como sus padres muriéndose para que así llorara de verdad.
• La escena en la que Maggie cae por la ventana se logró mediante una toma de una especialista cayendo seguida de otra toma en la que un maniquí relleno de cemento impactaba contra el coche para así reventar todos los cristales.