Título original: Prophecy (1979)
Director: John Frankenheimer
Intérpretes:
Robert Foxworth...........Rob
Talia Shire.....................Maggie
Armand Assante............John Hawks
Bichos, mutantes, animales... Hoy os traemos algo un poco indefinido pero que vale para todo, como buen cajón de sastre.
Y es que en el siglo pasado siempre hubo bastante miedo a las mutaciones genéticas propiciadas por los residuos químicos, así que en una película de terror quedaba que ni pintado. Y ya de paso hacíamos un alegato de salvemos la naturaleza antes de que la destruyamos. Y eso en los años 70, ojo, cuando las cosas estaban infinitamente mejor que ahora.
Rob es un trabajador sanitario con un buen don de gentes, por lo que lo mandan a un bosque de Maine (creo) en el que se está produciendo una disputa entre una empresa maderera y los nativos de la zona. La idea es que Rob realice un informe objetivo de lo sucedido para dictaminar quién debería quedarse con las tierras. Pero ninguna de las tres partes tiene en conocimiento que hay un cuarto jugador: algo parece estar mutando a los animales y uno de ellos en concreto, se encargará de que las tierras sean sólo para él.
Hola, soy el oso Yogi
Dirige John Frankenheimer, más conocido fuera del ámbito de terror, pero que nos dio grandes películas como El mensajero del miedo, La isla del Doctor Moreau o la grandiosa Ronin.
Protagoniza Robert Foxworth, conocido sobre todo en los 80 por interpretar a Chase en Falcon Crest. También protagonizó otras películas de terror como La maldición de Damien o Luna mortal. Y últimamente ha puesto la voz a Ratchet en la saga de películas de Transformers.
Le acompaña Talia Shire, cara muy conocida también en los 80 (y finales de los 70) por haber interpretado a Adrian Balboa (¡Adriaaaaaaan!) en la saga de películas de Rocky. Aunque también interpretó a Connie Corleone en la saga de El Padrino.
El tercero en discordia es Armand Assante, ya sabéis, el hermano gemelo de Stallone (ejem) en Juez Dredd.
A pesar de ser un producto de los 70, juega en su favor el buen hacer del director y el no ser un producto de serie B como hubiera ocurrido en los años 80. Aquí nos encontramos con las cosas haciéndose de forma bien hecha y con una cantidad de violencia y sangre no muy propia aún de un producto de esa época. Además no peca de muchas absurdeces de otras películas, de ésas que te hacen gritarle a la pantalla porque te desesperan.
Sinceramente, quizás a mucha gente no le guste, pero yo me pasé un buen rato con ella.
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