Director: Anthony Hickox
Intérpretes:
Zach Galligan.........................Mark
Deborah Foreman..................Sarah
Michelle Johnson...................China
Museo de cera es una de esas películas donde casi lo más recordado de ella es su portada, con ese pequeño hombrecito invitándonos a entrar en una cámara de los horrores.
Y con ello no me refiero a que sea una mala película, pero por H o por B, la cosa es así. Sin embargo en este caso sí que nos encontramos con una película disfrutable, no como otras, que las cogías en el vídeoclub fascinado por la carátula para encontrarte con algo que no tenía nada que ver (sobre todo cuando se trataba de explotation italiano).
Museo de cera nos cuenta la historia de Mark, un chico de familia adinerada, y de sus amigos de instituto. Un día, dos amigas de Mark reciben una invitación para una fiesta nocturna en el museo. Sin otra cosa que hacer, deciden acudir y son recibidos por un curioso personaje. Pero allí no todo es lo que parece. Las figuras de cera son extremadamente detalladas, y pronto descubrirán que si entras en cualquiera de los dioramas, eres transportado a una realidad donde todo aquello sucede de verdad. Y para colmo, detrás de todo ello hay un oscuro y malévolo plan.
Lo siento señoritas, esto no es la fábrica de chocolate
Dirige Anthony Hickox, responsable de Vampiros a la sombra, la tercera entrega de la saga Hellraiser o Warlock, Apocalipsis final.
A la cabeza del reparto está Zach Galligan, conocido por el papel de Billy en Gremlins y su secuela y más recientemente lo hemos podido ver en Hatchet 3.
Le acompañan Deborah Foreman, a quien hemos podido ver por aquí en Inocentada sangrienta, y Michelle Johnson, a quien pudimos ver en La muerte os sienta tan bien, de Robert Zemeckis.
La película es un derroche de bichos, porque prácticamente nos podemos encontrar de todo lo habido y por haber, y eso juega a su favor, porque ¿a quién no le gusta ver semejante potpurrí?
Por cierto, que por la película desfilan caras como la de Michu Meszaros, que es quien abre la puerta del museo y el que se encontraba dentro del disfraz de Alf (en algunas escenas), David Warner, al que vimos en En la boca del miedo o John Rhys-Davies, compañero de Indiana Jones y que más tarde interpretaría a Gimli en la trilogía de El señor de los anillos.
La película tuvo una secuela titulada Wxwork: el misterio de los agujeros negros, donde repite Galligan en el papel de Mark y también repite Hickox a la dirección.
Existe también un vídeojuego de principio de los 90 titulado Waxworks, con una temática muy similar donde tienes que entrar dentro de los dioramas del museo para ir avanzando. Curiosamente no tiene nada que ver con la película.
A modo de resumen decir que, dejando de lado alguna absurdez (como los ruiditos cómicos que suenan de vez en cuando), la película es bastante disfrutable. Extrañamente a nadie se le ha ocurrido hacer un remake aún, pero la idea no me parece mala a modo de serie, donde en cada capítulo entraran dentro de uno de los dioramas.
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