Título original: Peopletoys (1974)
Director: Sean MacGregor y David Sheldon
Intérpretes:
Taylor Lacher...................Rick
Joan McCall.....................Julie
Gene Evans......................Papa Doc
Tras unos pocos días de descanso, volvemos a la reseña semanal de nuestra bazofia preferida (como diría el Guardían de la Cripta).
En esta ocasión toca hablar de niños cabrones, como si fuera La Profecía o No te vayas a dormir, pero aquí en grupo, así que estaría más cerca de Abrazo Mortal o Los chicos del maíz, con la diferencia de que aquí no hay ningún ente paranormal detrás de sus actos, simplemente son unos cabrones y punto.
Rick y Julie son una pareja que van a pasar unos días a una casa aislada en las montañas con el padre de ella, Papá Doc. Les acompañan también otras personas. Una vez allí, un grupo de niños llega a través de la nieve y pide refugio. Lo que ninguno de los adultos sabe es que los niños acaban de fugarse de un centro psiquiátrico para locos de campeonato, y éstos tienen mucha sed de sangre.
¡Ya te he dicho que así no se hace una traqueotomía!
Dirigen Sean MacGregor y David Sheldon, ambos directores con una carrera escueta y no muy conocida en la dirección.
Entre los protagonistas quien más llama la atención (al menos a mí) es un jovencísimo Leif Garret, ese cantante sex symbol que tanto cautivó a las adolescentes y que varias veces se pasó por España a visitarnos en Aplauso.
No me voy a andar con rodeos: la película es bastante disparatada en cuanto a algunos diálogos y escenas, de las que parecen metidas con calzador en el último momento para rellenar cosas. Además su final es uno de esos que te genera malestar y mala leche, no sé si me explico (y si no podéis verla y comprobarlo).
Sin más dilaciones, os dejo con el tráiler (con unos cuantos spoilers).
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