Título original: The Toolbox murders (1978)
Director: Dennis Donnelly
Intérpretes:
Cameron Mitchell..............Vance Kingsley
Pamelyn Ferdin..................Laurie Ballard
Wesley Eure........................Kent Kingsley
De finales de los 70 es esta película que he vuelto a ver recientemente y que es de esas películas que te da bastante rabia.
Y más adelante contaré los motivos, porque no es sólo uno, sino de esos que, vistos es películas puedes perdonar si sólo se da uno, pero que te los metan todos como si fuera una ensalada, ya se me hace más difícil de tragar.
En un complejo de apartamentos empiezan a ser asesinadas las inquilinas de algunos de los pisos, todas a manos de un psicópata que trabaja con su caja de herramientas. Tras uno de los asesinatos incluso secuestran a Laurie, una joven que también vive allí junto con su hermano y su madre. La policía comienza su investigación, y Joey, el hermano de Laurie, comenzará también a hacer pesquisas por su cuenta.
A los mandos está Dennis Donnelly en su única película, ya que todo lo demás que dirigió fueron episodios para series de televisión.
De Cameron Mitchell hablamos brevemente en Enterrados vivos, y el resto de cabezas de cartel tampoco es que hayan tenido una carrera muy conocida.
La película surgió de una vuelta a los cines de La matanza de Texas, en la que el director se preguntó que a qué se debía ese reestreno, por lo que llegó a la conclusión de que ese tipo de cine daba dinero y se puso manos a la obra para hacer la suya propia.
Al final de la película te venden la historia como si estuviera basada en hechos reales, pero lo máximo que usaron fue una inspiración de unos asesinatos que se cometieron con diferentes herramientas.
Como era de esperar, la crítica la destrozó, centrando gran parte de esa crítica hacia el hecho de que todas las asesinadas fueran mujeres y llamando a la película misógina en el mejor de los casos. En Inglaterra fue incluso prohibida durante un tiempo cuando les dio ese arrebato de puritanismo en los años 80.
Volviendo a los motivos por los que da rabia, en este caso, y si no recuerdo mal, eran tres. El primero de ellos es que no soporto que traten al espectador como un gilipollas. El asesino, por mucha máscara que lleve, se ve quién es a los 5 minutos. Y para colmo te intentan desviar la atención como para querer engañarte. Aunque bueno, luego a mitad de película (o antes) ya te dicen quién es, así que tampoco es que quieran llevar el engaño hasta el final.
SPOILERS
Otra cosa de las que me da rabia es ésa de poner a alguien como protagonista/salvador, que es el único que va descubriendo la verdad, el héroe que, en este caso, va a salvar a su hermana, y de repente y porque sí, lo matan de la forma más tonta y sin sentido.
Y la última cosa que me da rabia son esos sinsentidos que no sabes si han montado la película descolocada, si estaban todos borrachos al rodar o si ese día la script estaba de vacaciones. Después de que el sobrino del asesino mate al hermano de Laurie quemándolo vivo, se va a hablar con su tío, que cree que Laurie es su hija muerta, y le dice "Estás enfermo, eres un psicópata, no estás bien de la cabeza" ¿Perdona? Que te recuerdo que vienes ahora mismo de prender fuego a un amigo tuyo.
Bastantes años más tarde, el propio Hooper (volviendo a La matanza de Texas) hizo un remake de esta película, que en España se tradujo como Los asesinatos de Toolbox. Por cierto, este remake fue mejor recibido que la original, a pesar de no ser tampoco gran cosa.
En fin... que no me quiero enrollar más, que esta película tampoco lo merece. Os dejo con el tráiler.
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