Título original: The incubus (1981)
Director: John Hough
Intérpretes:
John Cassavetes....................Sam Cordell
John Ireland..........................Hank Walden
Kerrie Keane.........................Laura Kincaid
Para el que no esté muy familiarizado con la jerga o el mundo paranormal o demonológico en general, es posible que no haya oído nunca el término "íncubo", aunque es probable que sí el de "súcubo".
Aunque muchas veces se cree erróneamente que la diferencia entre ambos términos viene determinada por el sexo del demonio, la verdad es que no es así, sino que tiene que ver más con la posición que oculpa el "asaltente". Mientras que el súcubo se coloca debajo, el íncubo se pone sobre su víctima.
Y soltado todo este rollo, pasamos a hablar de la película de esta semana, que no es otra que sobre uno de los que se ponen encima.
En una pequeña ciudad comienzan a tener lugar salvajes violaciones y asesinatos. San Cordell es el médico encargado de examinar a las víctimas, y comienza a sospechar que allí está sucediendo algo extraño. En su investigación le ayuda Laura, una reportera que se acaba de hacer con el periódico local y que parece conocer hechos similares que sucedieron tiempo atrás. Todo apunta a que un amigo de la hija de Cordell sabe algo, ya que tiene extraños sueños donde ve cómo una bestia ataca a una mujer de rostro desconocido.
Algo que no nos gustaría ver por nuestra casa
De nuevo nos encontramos a John Hough en la dirección, que ha pasado por varias películas de la página, como son Los ojos del bosque y Escóndete y tiembla.
Al frente del reparto tenemos al veterano John Cassavetes, protagonista de uno de los grandes clásicos del cine de terror como es La semilla del diablo (siempre me ha sorprendido el spoiler del título en español) o de otras como Doce del patíbulo. Me flipa que se pase la mitad de la película con su eterna mueca de sonrisa como si todo le hiciera gracia, incluso los asesinatos.
La película juega un poco al despiste barato, queriéndote hacer creer lo que no es, y que además es más que evidente. Quizás en su época resultaba todo más creíble, pero una persona que la vea ya por primera vez y que esté muy curtida por haberlo visto prácticamente todo lo encontrará poco original. Aún así, queda espacio para alguna pequeña sorpresa que hace que la película gane alguna décima en su nota final.
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