Título original: Sorority House Massacre (1986)
Directora: Carol Frank
Intérpretes:
Angela O'Neill.......................Beth
Wendy Martel........................Linda
Pamela Ross..........................Sara
Si dentro del género slasher definiéramos subgéneros, uno de los que quedaría en el top 3 seguro que era el de las Hermandades o Fraternidades (y si son de chicas mejor).
Así que voy adelantando que en esta película no te vas a encontrar nada original. No es que sea precisamente mala, pero tampoco es buena, y su desarrollo es un poco a trompicones. No sé si su escasa duración tiene algo que ver, pero también da la sensación de que el montador de la película no hizo bien su trabajo, pero eso ya lo explicaré más adelante.
Beth es una estudiante que se traslada a vivir a una hermandad del campus. Pero es llegar allí y empezar a tener extraños sueños y visiones. En ellos, un hombre con un cuchillo ha asesinado a gente que no conoce y va a por ella. Pero no sólo eso, sino que en un psiquiátrico está internando el asesino de su sueño, que también empieza a tener visiones con ella y entonces se escapa para ir en su busca.
Del trío que he puesto como protagonista no suman ni 10 películas entre las 3, y además saco la conclusión de que tanto ellas como la directora eran amigas, porque han estado ligadas a las mismas películas. A Angela O'Neill pudimos verla brevemente en La casa de la abuela.
Haciendo un poco más de hincapié en lo que comentaba antes sobre el montaje: hay veces en las que intentan ocultar el rostro del asesino, como para que no veas quién es, cuando en escenas anteriores te lo han mostrado claramente. Por eso digo que no sé si es por el malhacer de los implicados o porque la película fue montada nefastamente. Por supuesto no podían faltas esos comportamientos que te hacen resoplar y apretar los puños, como la escena en la que tiran al asesino por una ventana y en lugar de asegurarse si está muerto, le dan la espalda y se quedan tan tranquilas (y escenas peores).
La película fue financiada por uno de los estudios de Roger Corman, y siguiendo el "éxito" de La masacre de la fiesta de pijamas, en la que Carol Frank había trabajado como asistente de directora.
La película tuvo una secuela unos años más tarde, e incluso parece ser que existe otra con el título de Hard to die, en la que un asesino acosa a unas modelos de lencería (sic).
Parece ser que tras su estreno la película sufrió muchas comparaciones con La noche de Halloween, aunque no me preguntéis por qué, porque a mí en ningún momento se me pasó Michael Myers por la cabeza. Sea como sea, la película tiene un 0% en Rotten Tomatoes. ¿Es tan mala? Por supuesto que no, pero llegaría justito al aprobado en mi opinión (en caso de llegar).
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