Título original: Slugs (1988)
Director: Juan Piquer Simón
Intérpretes:
Michael Garfield....................Mike Brady
Kim Terry...............................Kim Brady
Philip MacHale......................Don Palmer
Y en esta ocasión uniéndose a la corriente de hacer películas de terror con bichitos, en este caso babosas. Pero ojo, que lo ridículo de la premisa no te haga dejar de disfrutar de este producto, un cóctel con todo lo mejor del cine ochentero y con escenas que perduran en el tiempo.
Mike Brady es inspector de sanidad en un pueblo donde las muertes comienzan a aumentar exponencialmente, todos devorados y consumidos por algo que no se explican. Brady finalmente descubre que una especie de babosa ha mutado hasta hacerse carnívora (y muy hambrienta), pero nadie le creerá en su cruzada, así que sólo tendrá a su amigo Don, un técnico de alcantarillado, para ayudarle a acabar con las babosas antes de que ellas acaben con todo el pueblo (que si la película hubiera durado media hora más, lo hubieran conseguido).
¡Este zumo de tomate no es orgánico!
Como decía, dirige Juan Piquer Simón, del que os remitiré al otro post donde ya hablé de él.
Poco que decir de los protagonistas, como comprenderéis los que vivís en España, la cara más conocida que veréis será la de Concha Cuetos. Se me hizo muy curioso verla.
La película está basada en una novela escrita tan solo unos años antes, y además ganó un premio Goya a los mejores efectos. Sus dosis de sangre tiene, dándole más realismo al argumento.
Por otra parte, siempre se agradece volver a títulos así, donde usan bichos de verdad, ya que, si hicieran hoy la película, claramente las babosas serían todas ordenador y no resultaría creíble (dentro de lo increíble que resulta ya la premisa).
Para mí es un título indispensable del cine de terror de los 80, acrecentado por el orgullo patrio de su director, claro.
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