15 oct 2018

Episodio 53: La cosa


Título original: The thing (1982)
Director: John Carpenter
Intérpretes:
Kurt Russell..............MacReady
Keith David..............Childs
Wilford Brimley.......Dr. Blair

Parece que de remakes va la cosa (¡pero qué chistoso que estoy hoy!), ya que si en la entrada anterior vimos La mosca, ahora toca comentar otra versión de un clásico. Ah, y que en mi caso, vuelve a ser muy superior a la original.

Sé que me repito y que se me ve bastante el plumero, pero no puedo negar que siento predilección por Carpenter, y es que además aquí se superó, cosa que no era fácil.

En su día la película fue mal recibida por la crítica. Como no podía ser de otra manera, a cada película que hacía el director neoyorkino, tenía que sufrir la comparación con La noche de Halloween, de las que absolutamente todas salían perdiendo. Con el tiempo las aguas se calmaron y se pudieron revisionar sus películas con otros ojos y colocarlas en su merecido lugar.

En este caso el remake se hace sobre una película de 1951 titulada El enigma de otro mundo, de la que se notaba que Carpenter era admirador, ya que en La noche de Halloween es la película que están viendo Laurie y Tommy en su casa. Pero Carpenter no se limitó a copiarla, sino a ir más allá, en sorprender y en innovar, y para ello contó con el mismísimo Rob Bottin, que si en Aullidos hizo un trabajo excelente, aquí se superó. Luego hablaremos más, antes digamos de qué va esta película.

Un grupo variopinto se encuentra en una estación en La Antártida cuando de repente en sus instalaciones penetra un helicóptero persiguiendo a un perro. Tras un pequeño rifirrafe, los protas matan a los del helicóptero y se quedan con el perro. Lo que no saben es que el perro en realidad no es tal cosa, sino un ser alienígena con la capacidad de clonar seres vivos y que se infiltrará en el complejo, haciendo dudar a todos de quién es real y quién no.

Se me va un poco la cabeza, lo reconozco

No voy a añadir nada nuevo a la biografía de Carpenter, tan sólo decir que aquí brinda un trabajo magistral a la hora de crear tensión e incertidumbre hasta tal punto de no saber de quién fiarte, ni siquiera del prota.

Nos encontramos aquí con Kurt Russell, que ya había estado a las órdenes de Carpenter en Elvis y en 1997: Rescate en Nueva York y con el que luego repetiría en Golpe en la Pequeña China y 2013: Rescate en L.A.

El resto de caras que desfila en la cinta son conocidas, pero quizás la más destacable sea la de Keith David en el papel de Childs, actor que también repitió con Carpenter en Están vivos.

En este caso la música no la hizo el propio Carpenter, como solía ser habitual, sino que para ello contó con todo un maestro de reconocida valía como era Ennio Morricone, famosísimo por poner la música a numerosos spaghetti westerns tales como El bueno, el feo y el malo o de otras grandes obras maestras musicales como La misión o Érase una vez en América.

Y volviendo a Bottin, los efectos que creó para la película son sencillamente otra obra maestra y lo que la hace realmente creíble. Tirando de sus cachivaches y de su imaginación supo crear criaturas aberrantes y dotarlas de vida para acojonarte en tus pesadillas. Esa cabeza desprendiéndose del cuerpo para luego sacar patas de araña y escapar por la puerta; esa boca gigante que aparece en el estómago de un cadáver y que le amputa los brazos a uno de los personajes... Simplemente sublime.

La película en su época fue bastante fracaso de crítica y de taquilla. El propio Carpenter achacaba el fracaso a que ese mismo año se estrenó otra película de otro extraterrestre que visitaba la tierra, sólo que éste era más benévolo. Por si no lo has adivinado aún, se trata de E.T., de Spielberg.

En 2011 se hizo otro remake de la película con el mismo nombre. O al menos así nos la vendieron y se sigue hablando de ella como remake, pero en realidad es una precuela, ya que cuenta la historia de cómo los ¿suecos? encuentran la nave en la nieve y de cómo la criatura los posee y los mata a todos, convirtiéndose luego en perro y escapando al campamento de Russell para enlazar ambas películas.

En este caso sí que no tienes perdón de Dios ni de mi persona si no has visto este clasicazo. Si la has visto, bien por ti. Y si no lo has hecho, no me lo digas.


No hay comentarios:

Entradas populares