Título original: Shivers (1975)
Director: David Cronemberg
Intérpretes:
Paul Hampton..............Roger St. Luc
Joe Silver.....................Rollo Linsky
Lynn Lowry.................Enfermera Forsythe
Hace unas semanas tuvimos a Cronemeberg y a su Mosca. Ahora volvemos con él con uno de sus primeros largometrajes: Vinieron de dentro de... una especie de invasión silenciosa pero sin venir del espacio exterior, aunque bien podría.
En un complejo de apartamentos situado en una isla y que te venden como el Marina D'or de Montreal, algunos inquilinos empiezan a notar malestar en sus tripas. Resulta que un médico chiflado, con la excusa de buscar alargar la vida, ha estado experimentando con un parásito que insertado en el interior de la gente hacen que se conviertan en unos salidillos de cuidado. Y claro, cuando tienen relaciones con alguien, le contagian el parásito. Al final la orgía se va extendiendo por todo el complejo, convirtiéndolos a todos en unos zombies obsesos (aunque éstos no buscan sabrosos sesos). En su camino se interpondrá el Doctor St. Luc, conocedor de la verdad y que intentará detener el frenesí, pero... ¿lo conseguirá?
Al corro de la pataaataaaa
A los mandos está David Cronemberg, conocido de todos y del que no voy a hablar más, ya que lo hice hace poco.
Protagonizando está Paul Hampton, una especie de clon de David Soul con una carrera poco destacable, aparte de algún papelillo por aquí y por allá y de apariciones en alguna serie de no mala audiencia. Acompañándolo está Lynn Lowry, a la que pudimos ver en El beso de la pantera y que en los 80 y 90 tuvo muy pocos papeles, pero que si miras su filmografía, hoy día tiene más papeles rodando o por estrenarse que todo lo que había hecho hasta entonces. Una máquina.
Si no conociera a Cronemberg y a su mente enferma, diría que esta película no es más que una excusa para trasladas a la pantalla la fantasía de un pajillero, con desnudos gratuitos aunque al menos justificados. Hoy en día por supuesto la película saltaría a la palestra en las redes sociales y todos los políticamente correctos la quemarían ipso facto debido a algunos temas de dudosa moral que aparecen en ella.
Se nota que es de los primeros trabajos de Cronemberg, ya que la dirección falla en algunos aspectos. Por ejemplo, me ponen frenético esos forcejeos entre gente que no emite ni un sonido. ¡Uufff...! Ah, y a la script la debieron mandar de vacaciones a mitad de rodaje, porque hay algunos fallos de racord que son brutales y cantan mogollón, como cuando alguien corta la línea telefónica, la enfermera trata de llamar y no hay señal pero al minuto siguiente el doctor llama al teléfono que había usado la enfermera y no pasa nada, ya hay línea de nuevo.
De efectos está bastante bien surtida. Las babosas o lo que sean, son sencillas pero efectivas. Y las escenas en las que se mueven por debajo de la piel de alguien, dan grima de la buena, en serio...
Como casi todo lo que hace su director, es digna de visionado. O de revisionado si ya la habías visto. Os dejo con un tráiler de ésos narrados que molaban tanto en los años 80.
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