13 abr 2021

Episodio 192: Guerreros del más allá


Título original: Raiders of the living dead (1986)
Director: Samuel M. Sherman
Intérpretes:
Scott Schwartz..................Jonathan
Robert Deveau...................Morgan Randall
Donna Asali.......................Shelly Godwin

Puf, puf y puf. Con eso lo digo todo. Ni siquiera recuerdo por qué decidí ver esta película, pero maldigo la hora en la que lo decidí.
La película es un pastiche de serie B de la mala en toda regla, empezando por ese título que parece querer aunar a Indiana Jones (Raiders of the lost arc) y la saga de George Romero (Night of the living dead) y siguiendo por una música que a veces parece sacada de una serie de los años 70 y otras parece una comedia familiar tipo Doctor en Alaska.

Morgan Randall es un periodista que siguiendo una pista descubre una granja donde los muertos han vuelto a la vida, lo que hace que su vida corra peligro desde entonces. Paralelamente, Jonathan es un chico que construye un rayo láser con su reproductor de vídeo (sic). Morgan une fuerzas con Shelly para intentar acabar con los muertos vivientes.

¿RCI Intercambio de vacaciones?

Dirige el pastelito Samuel Sherman, en su primera y única película completa (sólo tenía en su haber trozos de otras películas).

De los protagonistas principales sólo Jonathan (y el que hace de su abuelo) tenían experiencia previa. A Jonathan (Scott Schwartz) quizás lo recuerdes de Su juguete preferido, aquella película de Richard Donner protagonizada por Richard Pryor. La carrera del resto debuta y prácticamente muere con este film.

Cabe destacar que los zombies de esta película se acercan más a los pre-Romero, es decir, los zombies voodoo de la isla de Haití reanimados por alguien y esclavos de esta persona para realizar sus malvados planes. Planes que por otra parte no tienen ninguna explicación en absoluto en la película. Despachan todo como el que sirve una limonada.

La película, como ya mencioné, es barata, muy inferior a lo que suele ser habitual para la serie B, acercándose más a un producto de zombiexplotation que tanto se dio en países como Italia. De hecho hay escenas que parecen directamente sacadas de una película de Lucio Fulci.

Y lo peor de todo con diferencia, es el rayo láser. Aparte de lo absurdo de la idea, los efectos, tanto especiales como de sonido, son ridículos y parecen sacados directamente de la Atari. Si a eso le sumamos que el montador seguramente fuera la primera película que montó porque apuesto que antes trabajó en un puesto de palomitas, a veces da la sensación de que uno no tiene muy claro lo que está viendo.

Podría extenderme por horas sacando fallos de la película, pero creo que todos tenemos cosas mejores que hacer. Como suelo decir, cada cual que decida si la ve o no, pero si aceptáis un consejo, no lo hagáis.



No hay comentarios:

Entradas populares