Título original: Deadly eyes (1982)
Director: Robert Clouse
Intérpretes:
Sam Groom..................Paul Harris
Sara Botsford................Kelly Leonard
Scatman Crothers..........George Foskins
¿Tienes musofobia? Entonces será mejor que no veas esta película.
Película de animalitos mutados y en manada. En este caso no te transforman un animal querido en algo maligno (tipo Cujo), sino unos animales que por norma general ya son bastante repudiados por el público en general. ¿Pero cómo hacerlos aún más terroríficos u odiosos? Pues siendo grandes como gatos.
Unas ratas mutadas empiezan a hacer pequeñas incursiones a la superficie en la gran ciudad, dejando a su paso unos cuantos muertos. Paul Harris es un profesor de instituto que un día conoce y se enamora de Kelly Leonard, encargada de plagas. Al principio se niegan a creer que existan seres así, pero cuando los animalitos deciden por fin tomar las calles como si no hubiera mañana, tendrán que hacer lo que sea para detenerlas.
La mascota de Nosferatu
Dirige Robert Clouse sobre un guion adaptación de una novela de James Herbert. Robert Clouse que se lanza aquí al terror saliendo de su zona de confort que eran las artes marciales. De él son las dos incursiones de Bruce Lee en el cine americano (Operación Dragón y Juego con la muerte). Por cierto que la película está producida por Goldent Harvest, la productora de Raymond Chow que produjo las películas de Bruce Lee y muchas de Jackie Chan.
El autor de la novela en la que se basa la película, James Herbert, no quedó nada contento con el resultado, como suele ocurrir en la mayoría de adaptaciones. No he leído la novela, pero si otra del mismo autor, Dominios, donde en un futuro más apocalíptico, las ratas gigantes campan a sus anchas.
Sam Groom es un actor curtido en la televisión, ya sea en series o en películas. En el cine de terror también pudimos verlo en Juegos Mortales.
Tres cuartos de lo mismo sucede con Sara Botsford, a la que pudimos ver en Llamada Mortal (cuanta mortalidad en las películas, por favor).
Y sí, Scatman Crothers es el Sr. Halloran de El Resplandor de Kubrick, repitiendo aquí un papel muy parecido, es decir, muriendo a la primera de cambio (toma Spoiler).
Las ratas no están mal hechas, pero no consiguen crear la desazón que producen las ratas de verdad. Aquí, para usar ratas de ese tamaño, cogieron perros salchicha y los disfrazaron, con lo que hasta resultan adorables en algunas escenas. El resto son marionetas dentudas dando bocados a diestro y siniestro o siendo lanzadas por los marionetistas.
Sin ser un peliculón de la leche, sí sirve para pasar un buen rato.
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