27 abr 2021

Episodio 194: El legado del diablo


Título original: Evilspeak (1981)
Director: Eric Weston
Intérpretes:
Clint Howard...............Stanley Coopersmith
Joseph Cortese..............Reverendo Jameson
Don Stark......................Bubba Caldwell

¿Os habéis encontrado alguna vez una persona con la que se mete todo el mundo pero que en lugar de daros pena os dan ganas de darle con la mano abierta? Pues os presento al recluta Coopersmith.
Coopersmith es de esas personas que ha nacido para ser un perdedor. Todos se meten con él y ni siquiera sus profesores sienten lástima por él, todo el mundo lo menosprecia y se mete con él a la primera de cambio. Y sí, lo normal es que uno empatice con el prota de una película, sobre todo cuando es todo un paria, pero os aseguro que aquí te dan ganas de ponerte a empujarlo también.

Hace varios siglos, unos monjes españoles que huían de la Inquisición erigieron una iglesia en favor de Satanás. En la actualidad, las ruinas de esa iglesia yacen escondidas en el sótano de una academia militar. Coopersmith es un recluta brillante pero bastante estúpido en lo que a comportamiento social se refiere. Todos se meten con él y siempre paga los platos rotos. Es en uno de sus muchos castigos en los que da con las ruinas de la antigua iglesia y haya un libro escrito en latín. Con la ayuda de un ordenador (sic), Coopersmith trata de revivir el mal y vengarse de todos de una vez por todas.

¡Decidme que también queréis pegarme!

Dirige Eric Weston en su debut como director. Su carrera como tal es tan prolífica como de calidad.

Dando vida a Coopersmith está Clint Howard, que no sé si le falta un hervor o lo hace bien, pero las caras de tonto que pone a veces dan ganas de darle con la mano del revés. Recuerdo haberlo visto de pasada en Rock'n Roll Highschool, pero sinceramente, de esa peli recuerdo más a Los Ramones.

Como decía, el personaje es TAN tonto que no empatizas nada con él. Se meten con él y se deja. Sus profesores le gritan por culpa de otros y lo único que sabe hacer es poner cara de tonto o callarse. En lugar de culpar a los demás (con motivo) o de dar alguna explicación, siempre se calla y suda. De verdad, te llega a poner de mala leche un protagonista tan tonto.

Si bien la película no es un tostón como muchas otras de la misma temática, tampoco tiene nada destacable salvo quizás la sangrienta orgía final, que por desgracia se finiquitan demasiado rápido. Ah, y el epílogo final es de coña, vamos.

Ah, como dato curioso, ésta debe ser de las primeras películas que usa imágenes generadas por ordenador (nada del otro mundo, tampoco os emocionéis).



2 comentarios:

Alexis dijo...

Hola. Busco hace años una película llamada: El Neurocirujano Loco. La vi en mi infancia y jamás pude hallarla en internet. Saludos desde Argentina

Rafael P. dijo...

Hola Alexis.
La verdad es que ahora mismo no me suena esa película. Si me das más pistas sobre ella quizás pueda ayudarte a encontrarla. Un saludo.

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