Título original: Spasms (1983)
Director: WIlliam Fruet
Intérpretes:
Peter Fonda....................Dr. Tom Brasilian
Oliver Reed....................Jason Kincaid
Kerrie Keane..................Suzanne Cavadon
Película de animalejos al canto, que hacía mucho tiempo que no teníamos una por aquí (que yo recuerde).
En este caso tenemos una serpiente, al estilo Anaconda, pero salvando las diferencias, metiéndose en unos planos un poco más profundos.Jason Kincaid es un hombre que hace años fue atacado por una monstruosa serpiente y le dejó bastante maltrecho. Debería haber muerto debido al veneno, pero no fue así, y por algún extraño motivo se creo una especie de conexión psíquica entre la serpiente y él. Tras años tras la serpiente, por fin consigue capturarla, y contrata al Dr. Tom Brasilian, experto en Percepción Extra Sensorial para que realice una investigación sobre lo que puede estar pasando. Pero como suele ocurrir en este tipo de películas, todo se torcerá y la serpiente tiene aún muchas cosas que decir y muchas víctimas que atacar.
¡Qué horror de azulejos!
Dirige William Fruet, que en su día realizó algunas películas de terror como Atrapados, Odio en la sangre o Fin de semana sangriento.
Al frente del reparto tenemos a dos fuertes como son Peter Fonda y Oliver Reed, el primero de ellos muy conocido por su papel en Easy Rider y que estuvo con la agenda llena hasta su muerte en 2019, y el segundo también muy conocido y al que ya pudimos ver por aquí en Cromosoma 3.
La película, a pesar de los dos pesos pesados con los que cuenta, no está a nivel de sus actores. Uno esperaría de ella algo más perdurable en la retina, pero por desgracia no es así, aunque no priva de pasar un rato sin aburrirte.
Lo más destacable quizás sean esos efectos especiales tan pustulentos y reventones (y si no sabes a qué me refiero, puedes echar un ojo a la película).
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