Título original: Demonic Toys (1992)
Director: Peter Manoogian
Intérpretes:
Tracy Scoggins............Judith Gray
Bentley Mitchum.........Mark Wayne
Michael Russo.............Lincoln
Ahora que se acerca la Navidad, ¿qué mejor que unos juguetitos para ir abriendo boca?
Otra peli de juguetes idos de las manos y con ganas de matar a todo lo que pillen por medio. Se nota que hubo una época en la que buscaban lo más dulce e inocente que tuviéramos por casa sólo para intentar no hacernos sentir seguros ni en nuestro refugio. Muy de M. R. James.
Esta película la verdad es que bebe un poco de todo lo que se había hecho antes, una especie de pastiche de varias películas con un resultado no malo del todo.
Una pareja de detectives infiltrados para acabar con una venta de armas ilegal son emboscados y uno de ellos muere. La agente de policía hiere a uno de los maleantes, pero huye junto con el otro y se refugian en un almacen de juguetes llamado Arcadia (¡como mi tienda de comics habitual!). La sangre del herido hace que un antiguo encantamiento cobre vida, y con él unos muñecos con sed de sangre que harán lo que sea para resucitar a su maestro. En el almacén confluirán un grupo de personajes que intentarán sobrevivir y escapar de allí.
¿Es aquí el casting para "V"?
Como veis, la premisa suena muy Muñeco diabólico: policía hiere a maleante y se esconde en una juguetería donde dará vida a unos muñecos asesinos.
Dirige Peter Manoogian sobre una idea de Charles Band, ambos enfermos de los muñecos asesinos, como podremos observar en su filmografía.
Pero en este caso me llama más la atención el guionista, que no es otro sino David Goyer, guionista de películas como la secuela de El cuervo, Dark City, la trilogía de Blade o la de El caballero Oscuro, y más recientemente El hombre de acero o Terminator: Destino Oscuro. Se agradece la mano de un buen guionista, aunque se nota que estaba en sus principios aún.
De efectos, la verdad es que a ratos. Unas veces parece que muy bien y otras da vergüenza ajena. El muñeco bebé empieza con unas expresiones faciales cojonudas para más tarde parecer que sólo mueve la boca a lo manga. Además a veces hasta se ve el brazo del marionetista. No he visto la película en versión original, pero en España su voz y sus comentarios suenan ridículos a más no poder, quitándole el terror que pudiera tener la película. Para mi gusto el mejor es el soldadito.
Demonic Toys tuvo, como no podía ser de otra forma, sus numerosas secuelas y hasta sus crossovers con Puppet Master o Dollman, de las que no he visto ni una de ellas (aunque reconozco que este último crossover tiene que ser digno de ver)
Resumiendo, la película está lejos de ser una obra maestra, pero entretiene a lo largo de su metraje, con sus más y sus menos. Además es un poco violenta, con lo que los amantes de la sangre se darán por satisfechos.
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