Título original: The Kiss (1988)
Director: Pen Densham
Intérpretes:
Meredith Salenger...............Amy
Joanna Pacula......................Felice
Nicholas Kilbertus..............Jack
Película de finales de los 80 que se acerca ya más a la estética del cine barato de los 90, con esa sensación de telefilm que te acompaña durante todo el metraje.
Que no es nada malo ni tiene por qué afectar a la película, pero en ocasiones te hace olvidar qué tipo de película estás viendo.
Amy es una joven adolescente que acaba de perder a su madre en un trágico accidente (tan trágico como que un camión te remate de cabeza a través de un escaparate) y poco tiempo después a sus vidas llega la tía Felice, de la que sólo conocían que estaba peleada con su hermana. Ella entra en sus vidas, a pesar de la reticencia de Amy, que sospecha algo. Y es que cuando Felice era pequeña, recibió un extraño amuleto y algo más con ella. Algo que se trasmitía con un beso (y no es mononucleosis).
¡Papá, apaga el limpiafondos!
Dirige Pen Densham, con tan sólo 6 películas en su haber y que quizás la más conocida sea Moll Flanders, con Morgan Freeman y Robin Wright.
Encontramos en la película a la bella Joanna Pacula, a la que hemos podido ver en películas como Virus, Tombstone o Puzzle mortal, de Lamberto Bava.
La película fue escrita por Stephen Volk, que acababa de escribir Gothic para Ken Russell y que tras El beso escribiría La tutora para William Friedkin.
Parece ser que el director tenía mucha fe en su película, pues el mismo la describía como a medio camino entre Poltergeist y El Exorcista, pero la crítica no estuvo de acuerdo con él, alabando los efectos especiales y poco más.
Yo estoy más de acuerdo con los críticos que con el director. No la veo tan mala como pintan, pero es un producto bastante plano, con unos efectos destacables pero a los que se saca poco provecho y a veces da la sensación de que se queda a medio gas y de que se podía haber hecho un poco más.
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