Título original: Dead and Buried (1981)
Director: Gary Sherman
Intérpretes:
James Farentino...............Sheriff Dan Gillis
Melody Anderson.............Janet Gillis
Jack Albertson..................William Dobbs
Hubo un dúo de guionistas durante una época que nos dieron películas tan conocidas como Alien o Desafío Total, y que también serían los encargados de escribir esta película.
Me estoy refiriendo a Dan O'Bannon (guionista de El regreso de los muertos vivientes, Fuerza Vital o Invasores de Marte entre muchas otras) y a Ronald Shusset (guionista de, entre otras, El terror final, la infame King Kong 2 o Hemoglobina). En este caso nos sirven una historia de muertos vivientes pero sin recurrir a los ya por entonces manidos zombies.
En un pequeño pueblo costero, sus habitantes asesinan a todo el que no pertenezca al pueblo. Pero ahí no queda la cosa, puesto que posteriormente los asesinados parecen haber vuelto a la vida y caminan entre el resto como una persona más, convirtiéndose a su vez en asesinos. El Sheriff Gillis es el encargado de investigar los asesinatos en una ola de crímenes sin sentido que le está dando demasiado trabajo al encargado de la funeraria.
Con esto te rascaré mejor el ojo
Dirige Gary Sherman, del que ya hablamos brevemente en Lisa, juego mortal.
Entre los papeles protagónicos caras conocidas sobre todo en las series de la época. Podemos ver también a nuestro querido Robert Englund en un pequeño papel.
La película destaca sobre todo por su originalidad, además de por su casquería. No llega a ser gore, pero no tiene reparos en enseñarnos todo lo enseñable y hacernos sentir incómodos en ocasiones.
Con un guion por encima de la media y guardándose algunas sorpresas hacen que la película sea completamente disfrutable y sobre todo se le perdonen algunos fallos y engaños con el espectador.
Todo un clásico, y por supuesto recomendable desde Aquellos Terroríficos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario